El pasado domingo, el tenis español volvió a estar una semana más de enhorabuena. Tras el fantástico torneo con el que deleitó al público Roberto Bautista en el Masters de Shanghai, Carreño demostró en Moscú que el castellonense no esta solo en la ardua tarea de seguir el camino que dos de los tenistas más importantes de la historia de España, Rafael Nadal y David Ferrer, están dejando de escribir.

Un Pablo Carreño al que tal vez le ha costado más dar el paso que a otros jugadores, pero que poco a poco se empieza a posicionar como una gran apuesta para el futuro. Este torneo de la Copa Kremlin no es el primero que el de Gijón gana en 2016, ya que en agosto derrotó en la final del torneo de New Haven, que se disputa la semana previa al US Open, al propio Bautista.

Un tenista válido para cualquier superficie 

Carreño estará muy contento con este año que acaba dentro de dos meses. Además de ganar estos títulos, el asturiano ha jugado por primera vez en la Copa Davis y ha demostrado que tiene una gran capacidad para jugar también en dobles, puesto que en el último Grand Slam de la temporada : el US Open, Carreño fue finalista en esta modalidad junto a su compatriota Guillermo García-López e incluso se permitió el lujo de vencer en Pekin junto a Rafael Nadal.

Carreño ya demostró en categoria Challenger que iba a ser un jugador a tener en cuenta.Carreño también empieza a romper el mito de que la mayoría de jugadores españoles son buenos, casi exclusivamente, en la tierra batida. A pesar de ser ésta la superficie que más domina, su casi metro noventa de altura le ayuda a jugar muy bien en superficies más rápidas, como demostró la semana pasada (en Moscú se juega en pista Indoor y rápida), o en New Haven, pista de bastante velocidad a pesar de disputarse al aire libre.

Por lo tanto, Carreño intentará seguir demostrando esta semana en Basilea (debuta ante Fernando Verdasco) y en el Masters de Paris, que es capaz de competir contra los mejores y de paso, empezar a hacer soñar al público español con tener un jugador joven y de garantías, que haga menos dolorosa la retirada de la que es la mejor generación de tenistas españoles de la historia.

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