Tras sufrir más de la cuenta en sus dos primeros choques Andy Murray solventó con más comodidad de la prevista su encuentro de cuartos de final del ATP 500 de Viena ante el cañonero estadounidense John Isner, al que venció por la vía rápida en un encuentro dominado de principio a fin por el de Dunblane ante un Isner que, si bien es cierto, no pudo rendir como lo suele hacer normalmente con su servicio debido a una dolorosa ampolla en su mano derecha.

Murray conectó 18 golpes ganadores por diez errores no forzados. Isner, 17 y 35, respectivamente​Desde el principio se vio que el partido iba a ser un auténtico calvario para John Isner. El de Greensboro ya tuvo que salvar dos break points en su primer turno de servicio, el único que terminaría llevándose en todo el primer set. Murray lo devolvía todo y desde el fondo imponía su clara superioridad. El escocés logró tres roturas de forma consecutiva y selló el primer parcial por un contundente 6-1 en sólo 27 minutos. Ya en los últimos juegos del set se pudo observar los gestos de dolor de Isner en su mano derecha, algo que le impedía sacar y golpear con normalidad con su derecha.

Murray mantiene el control

Dada la gravedad de la ampolla, no le quedó otra a Isner que pedir la asistencia del fisioterapeuta del torneo, que intentó con un improvisado vendaje mitigar los dolores que estaba padeciendo el norteamericano. Pero a pesar del parón Isner continuó con molestias hasta el final del partido, lo que anuló completamente sus posibilidades en el día de hoy.

Isner ganó el 59% de puntos con primer servicio y un pobre 29% con  el segundo​Murray, a todo esto, no acusó el parón y continuó muy sólido desde el fondo. Con otro break más el escocés se puso también con ventaja en el segundo set por 3-0. Solamente algún despiste monumental podía hacer peligrar su victoria. Y a punto de estuvo de cometerlo, cuando en el quinto juego el británico tuvo que salvar un 0-40 con su servicio. Pero eso se quedó finalmente en un susto y Murray no dejó que se escapara la ventaja para liquidar el encuentro por 6-3 en el segundo parcial.

A pesar de la victoria, el campeón de este mismo torneo hace dos años sigue mostrando bastantes debilidades con el servicio. Algo que tendrá que mejorar mucho de cara a la semifinal de mañana sábado en la que tendrá enfrente al actual campeón y uno de los mejores restadores del mundo, el español David Ferrer. El alicantino tuvo que recurrir a la épica para doblegar al serbio Viktor Troicki (salvó una bola de partido en el tercer set) y se verá las caras con Murray, ante el que reeditará la final de 2014 en la que claudicó ante el escocés.