Llegó el momento esperado por todos. Novak Djokovic tiene la oportunidad de recuperar el trono del tenis mundial y terminar el año desalojando a Andy Murray de la cima como si hubiera sido un intruso a eliminar. No hay nada más peligroso que un animal herido, y la apatía del serbio en los últimos meses parece haber quedado atrás. Djokovic quiere volver a ser el mejor y tiene una oportunidad para ello. Un partido que determinará quién comienza el 2017 saboreando las mieles del paraíso.

El rendimiento del serbio en la Copa de Maestros 2016 ha ido de menos a más, y el encuentro de semifinales ante Nishikori parece haber devuelto a Novak toda la confianza. "Mi mejor rendimiento en el torneo ha llegado en el momento adecuado. Todo fue bien esta noche, empecé muy concentrado y dominando los intercambios. Estoy feliz, disfruté mucho. Entiendo que el año es muy duro y que el torneo de Kei ha sido largo, probablemente estuviera un poco cansado", señaló el serbio condescendiente con un Nishikori que no estuvo al nivel exigible para un tenista de su categoría.

Djokovic en Copa de Maestros 2016. Foto: zimbio
Djokovic en Copa de Maestros 2016. Foto: zimbio

Cuestionado por las expectativas que tiene del duelo ante Andy Murray, el serbio se mostró encantado de formar parte de uno de los partidos que más expectación ha generado en los últimos años. "No puedo predecir el resultado, solo espero tener preparada mi capacidad mental y mi juego. Igual que lo hice esta noche, ese es mi objetivo. Es como una historia de película, podríamos llamarlo romance. Me siento un privilegiado y muy honrado de formar parte del capítulo de mañana junto a Andy. Nos conocemos desde hace muchos años y este será uno de los partidos más importantes que vayamos a disputar entre nosotros. Será divertido”, señaló Djokovic haciendo referencia a la amistad que les une desde su etapa juvenil pero que no pueden desarrollar como quisieran por la competitividad imperante en el circuito.

Si algo está claro, es que ambos dependen de sí mismos para terminar la temporada en la cúspide, algo a lo que Djokovic hizo referencia. "Yo no dependo de nadie, solo tengo que salir ahí y hacer un partido de calidad. “Tampoco podemos dejar de alabar lo que ha hecho Andy en los últimos cinco meses. Es cierto que no jugamos entre nosotros, pero su nivel ha sido espectacular. Merecer estar donde está ahora, es un merecido número uno", reconoció con humildad el de Belgrado.

Preguntado por el posible cansancio acumulado de Murray por las muchas horas en pista que ha invertido en sus partidos contra Nishikori y Raonic, Djokovic no cree que eso le convierta a él en favorito. "Él viene de jugar dos partidos muy largos pero no creo que esté cansado. Está de sobra preparado y hará todo lo posible para estar listo mañana. El hecho de jugar en el 02 Arena me da mucha confianza, aquí he tenido grandísimos recuerdos en los últimos años que me vienen a la cabeza cada vez que pongo un pie en la pista. Por supuesto, esto te ayuda pero no es algo que vaya a decidir el partido", señaló un Djokovic que vuelve a parecerse al chacal que devoraba a sus rivales y cosechaba títulos sin parar.