El tenista alicantino, David Ferrer, concedió una entrevista al periódico "20 minutos", donde analizó toda la actualidad del mundo del tenis, y en concreto cuales son sus objetivos de cara a este 2017.

Tras un 2015 soberbio, este 2016 no ha sido el año deseado para el gladiador en cuanto a títulos y juego se refiere, pero lo que si es cierto, es que la resistencia en pista del español se hace patente cada vez que salta a una pista de tenis: "Ha habido una generación nueva y a mí me ha costado mucho rendir mentalmente. He aprendido a aceptar los momentos difíciles e intentar reinventarme. Debo trabajar en lo mental y técnico. Estoy en un momento en que quiero afrontar cada torneo como si fuera el último".

Poco a poco los viejos rockeros van perdiendo fuelle, tras la eclosión de la denominada "La nueva generación". Sobre esto, el tenista nacido en Javea,  "Es positivo que haya caras nuevas para el espectador, como Kyrgios o Zverev. No es fácil para los jóvenes entrar en el top-10 por la exigencia física del circuito pero irán entrando".

Respetado por todo el circuito ATP, a David Ferrer tan solo le ha faltado conquistar un Grand Slam en sus vitrinas, tras ganar numerosos torneos y un Masters 1000: "Me siento orgulloso de lo que he logrado. He llegado a ser número tres del mundo, no he tenido lesiones... el tenis me ha dado mucho más de lo que habría imaginado", afirmó el tenista alicantino.

Para finalizar, David Ferrer habló de su cercana retirada, pero afirma que tiene muy claro que seguirá vinculado a las pistas de tenis: "No tengo miedo al futuro pero tengo claro que quiero seguir vinculado al tenis. Llevo 12 años haciendo lo mismo y sí es cierto que veo que ya quiero viajar menos y pasar tiempo con familia y amigos", concluyó.