El tenista canadiense ha firmado su mejor año como profesional sin duda, y eso en parte se debe al trabajo que ha hecho a lo largo de la temporada Carlos Moyà, que se unía al staff técnico de Milos Raonic a principios de año después de que rompiera su relación con Ivan Ljubicic.

El nacido en Podgorica ya estaba en el Top 10, pero le faltaba regularidad desde el fondo de pista y paciencia a la hora de elaborar los puntos y eso ería en lo que haría más hincapié el balear, ya que la base tenística que tiene Raonic es más que notable. Con las pautas ya de trabajo ya establecidas, Milos fue mejorando sus prestaciones y cada día se veía a un tenista más regular y capaz de terminar la temporada entre los mejores del mundo. 

El trabajo realizado dio sus frutos y Raonic llegó a su primera final de Grand Slam en Wimbledon y las semifinales del ATP World Tour Finals donde sucumbió ante Andy Murray que luego se proclamaría campeón.

Raonic declaró estos días mediante un post en Instagram que Charlie ya no iba a ser su entrenador y que rompían su relación profesional, pero que seguían siendo amigos íntimos. ''Thank you to Carlos Moya for helping me tremendously this year, alongside my team, to get the best out of me. Under Carlos' direction and tutelage I have played my best yet to date. We will no longer be continuing our coaching relationship but remain close friends. I wish him all the best''. De esta manera publicaba el canadiense que terminaba su relación con Carlos Moyà.

Raonic buscará nuevo entrenador para la siguiente temporada, pero seguirá con la figura de John Mcenroe como assesor en algunos torneos, como ya hiciera en esta edición de Wimbledon ya que el americano era un experto en la superficie de hierba.