El torneo chino de Shenzhen fue la primera parada de una apasionante aventura que terminaría de la mejor manera posible para Lara. La jugadora rumana Irina-Camelia Begu apeó a las primeras de cambio por 6-3 y 6-2 a una Arruabarrena que no pudo dar la talla en el primer torneo de la temporada.

Antes de viajar a Melbourne para disputar el primer Grand Slam del año, la guipuzcoana pudo superar las tres rondas de fase previa para colarse en la fase final del campeonato de Sidney. A pesar de ceder en la primera ronda ante Pavlyuchenkova en dos mangas por 6-1 y 7-6 (1), Lara llegó a las pistas de Merlbourne Park llena de confianza. En el Open de Australia pudo llegar hasta la segunda ronda, pero la norteamericana Varvara Lepchenko le arrebató a la jugadora española la oportunidad de soñar  con algo más en las antípodas.

Lara fue de menos a más durante el año / Foto: Zimbio
Lara fue de menos a más durante el año / Foto: Zimbio

Trabajo y más trabajo

Lejos de desmotivarla, Arruabarrena realizó varias semanas de duros e intensos entrenamientos que se vieron recompensados en abril con la final en el ITF de Osprey (Estados Unidos). La tenista local Madison Brengle se impuso en un ajustado partido a la española (4-6/6-3/6-3). No obstante, cabe destacar que dicha fortaleza mental le sirvió para realizar una más que notable temporada de torneos de tierra batida entre los que destacan: semis en el WTA de Bogotá y en el ITF de Marsella.

Lara no pudo alcanzar su mejor nivel en los majors donde su mejor resultado fue la segunda ronda de Wimbledon. Sin embargo, tras el verano llegaría la semana más dulce del año para la deportista vasca. Seúl y Corea vieron como una joven promesa se hacía grande en Asia para triunfar en el campeonato coreano y poder lograr el segundo título de su carrera derrotando a la rumana Monica Niculescu en la final por 6-0, 2-6 y 6-0.

En el mes de octubre Lara superó la fase previa del WTA Premier de Pekín, aunque la suiza Timea Bacsinszky la dejó fuera del cuadro final en el primer partido en tres mangas 4-6, 6-4 y 6-1. Tras alcanzar y caer eliminada en el segundo encuentro del WTA de Tianjin en China, Arruabarrena puso punto y final al año para descansar y preparar la temporada 2017.

La joven promesa de 24 años cierra un 2016 bastante positivo

Dicha preparación comenzó hace unos días con la disputa del Campeonato de España de Tenis en las instalaciones de la Academia de Rafael Nadal en Manacor. Arruabarrena cuajó una actuación memorable para llevarse el título nacional tras imponerse a la castellonense Sara Sorribes en la final cediendo únicamente un juego, 6-1 y 6-0. De esta manera, la joven promesa de 24 años cierra un 2016 bastante positivo en cuanto a resultados y mira con alegría y optimismo la nueva campaña de competición oficial que comenzará en apenas unas semanas.