Partiendo como el cabeza de serie número seis del primer Grand Slam de la temporada, el Open de Australia, el francés Gael Monfils acudía con ganas e ilusión a Melbourne, no habiendo jugado ningún torneo previo a la gran cita australiana, teniendo que batirse en la primera ronda del torneo con el checo Jiri Vesely, número cincuenta y tres del ránking ATP, que a sus veintitrés años hacía acto de presencia en la pista número tres del Melbourne Park tras sucumbir en la segunda ronda del Qatar ExxonMobil Open frente a su compatriota Tomas Berdych y caer en cuartos de final del ASB Classic de Auckland contra Marcos Baghdatis. El duelo estaba servido, a priori desnivelado, pero posteriormente serían los puntos los que pondrían a cada contendiente al triunfo en el lugar que le corresponde.

Monfils no deja que Vesely entre en ritmo

Los comienzos en un torneo tan importante como el Open de Australia nunca son fáciles, los nervios están a flor de piel y dar lo mejor de sí mismo después de un sinfín de entrenamientos en suelo australiano es tarea difícil, por lo que Monfils comparecía sobre la pista número tres con decisión, asumiendo su papel de favorito para empezar a golpear bolas desde el fondo de la pista con intensidad. Empezaba fuerte el francés solventando su primer saque sin ningún problema, para a continuación poner en apuros a Jiri, y es que el galo obtenía su primera bola de rotura que transformaba en un quiebre que le llevaba hasta el 2-0, consolidando el break yéndose hacia el 3-0.

Tras dos juegos de calma, donde cada tenista se llevaba uno a su casillero, Monfils daría un nuevo paso hacia delante en el sexto juego del encuentro, siendo capaz el galo de quebrar el saque de su rival para irse hasta el 5-1. A la hora de tener que cerrar el set los errores aparecerían en el juego de Gael, que cedía su primera rotura del torneo a favor de Vesely, quien no era capaz de certificar el quiebre, claudicando con su saque para que Monfils se hiciera con la primera manga por 6-2.

Monfils continúa con un ritmo impecable que deja fuera de juego fácilmente a Vesely

Después de un pequeño descanso en el que aclarar ideas, la tónica que se vería sobre la pista número tres del Melbourne Park sería la misma que en la primera manga, dado que a las primeras de cambio Monfils conseguía quebrar el servicio de Vesely, consolidar el quiebre mencionado anteriormente e irse raudo y veloz hacia el 3-0. Con esta rotura obtenida en los primeros compases el francés tendría suficiente para controlar a las mil maravillas los juegos siguientes, impidiendo que Jiri pudiera crearle el suficiente peligro al resto como para romperle el servicio y llegando por tanto al 5-3, donde la oportunidad de cerrar el segundo acto le llegaba con su servicio, haciéndose con la manga por 6-3, quedando por tanto a tan solo un parcial de conseguir su primera victoria en el torneo australiano.

Sin duda alguna lo que terminaría hundiendo la andadura de Vesely en el Open de Australia serían sus malos comienzos de partido, puesto que en el tercer set, que a la postre sería definitivo, el checo encajaba una nueva rotura de salida que llevaba a Monfils hasta el 2-0 sin problema alguno. Un juego de calma para cada tenista daría paso a una nueva rotura por parte de Monfils, que poco a poco veía como al fondo del camino iba apareciendo la segunda ronda del torneo australiano, y es que con 5-1 a favor muy mal se le tenían que poner las cosas al francés para no superar el envite.

Dolgopolov, el siguiente escollo

Jiri conseguiría alargar el partido un juego más al ganar su servicio, pero con Gael al saque el tercer set terminaría cayendo del lado del francés por 6-2, que se hacía con el billete a la siguiente ronda del torneo australiano por 6-2, 6-3 y 6-2 después de una hora y media. En la segunda ronda se verá las caras Gael Monfils con el ucraniano Alexandr Dolgopolov, que acudirá a la cita tras imponerse a Borna Coric por 6-3, 6-4, 3-6 y 7-6 (7).