Los partidos contra Radek Stepanek suelen ser bastante duros para el rival porque, pese a la edad que tiene el checo, siempre pelea cada punto como si le fuera la vida en ello, pero los años no pasan en balde y el jugador belga aprovechó la situación para llevar el partido a una dinámica que le favoreciera.

Comienzo de partido igualado

La dinámica inicial de partido fue bastante igualada, si bien es cierto que Goffin destacaba más sobre Radek que en sus primeros juegos con el saque tuvo que salvar alguna bola de break. En el cuarto juego del partido llegaba la primera rotura en el servicio lograda por el belga que parecía querer distanciarse en el marcador. Pero una cosa es querer y otra bien distinta es poder, ya que el siempre combativo tenista checo luchó para devolver el break y volver a igualar el marcador. 

Goffin aprieta el acelerador

El nacido en Rocourt tras siete juegos en los que cada jugador ganaba su servicio, logró un break en el octavo juego del partido para a continuación confirmarlo, algo que no pudo hacer en el primer break que logró al comienzo del partido. Esta ventaja lograda, sirvió a la larga para que la undécima raqueta del mundo se llevara el primer set con un resultado de 6-4 en a penas 40 minutos de partido.

El segundo set fue un auténtico recital del belga que estaba encontrado su sitio en la pista y los puntos iban cayendo de su lado y con esta dinámica. Goffin se anotó un total de siete juegos consecutivos y Stepanek no tenía reacción aparente ante el casi excelente juego  de David, que movía al checo como si fuera un péndulo de línea a línea de la pista. En algo más de media hora ya tenía otro set en el bolsillo y el ritmo que había impuesto el belga, parecía que no iba a bajar por lo que Radek tenía la esperanza de anotarse algún juego en su casillero. 

David pasa a controlar el partido

El tenista de Karviná logró parar la sangría y en el comienzo del set, si bien es cierto que Goffin sabedor de su amplia ventaja en el marcador y de que Stepanek seguía sin tener respuesta aparente a u juego, bajó un poco las revoluciones y pasó a controlar el partido y el marcador para medir los esfuerzos evitando así un gran desgaste para la siguiente ronda.  Los juegos iban cayendo de un lado y de otro hasta el octavo juego en el que el belga volvió a subir el ritmo para conseguir un break para su posterior confirmación y volver a romper el servicio del checo para cerrar el partido y sellar su pase de ronda.

Buen partido de Goffin que en todo momento estuvo por delante en el marcador y con las ideas muy claras para conseguir la victoria, frente a un Stepanek que comienzan a pesarle los años y que nunca supo como contrarrestar el buen juego del belga.