Dominic Thiem saltó a pista en el último turno de la Margaret Court Arena. Anochecía en Melbourne y a esas horas, el austríaco ya sabía que la parte baja del cuadro había quedado despejada. Novak Djokovic acababa de perder sorprendentemente ante el uzbeko Denis Istomin, y Thiem se convertía en el jugador de ranking más alto en la última sección de la parte baja del cuadro.

Y pudo con la presión. Y de qué manera. Thiem cuajó "uno de los mejores partidos en mucho tiempo", según sus propias palabras. Fue un auténtico recital de golpes ganadores. Un vendaval pasó por encima de Jordan Thompson, el penúltimo jugador local en ser eliminado en este Abierto de Australia. El austríaco dejó claras sus intenciones desde el primer juego. Rompió el servicio de su rival para empezar el partido y poco tardó en volverlo a romper de nuevo. Con 4-1 y saque, Thiem se relajó y perdió su servicio por primera vez en el partido, y también por última, ya que no volvió a perder un juego con su servicio en los 14 juegos siguientes al saque. No perdió más juegos en el primer set y lo cerró 6-2.

El número ocho del mundo no se relajó en el inicio del segundo y siguió con su frenético ritmo que desbordó a Thompson. El "aussie" despertó y tras ganar su primer saque en blanco, tuvó una oportunidad para romper el servicio inicial de Thiem. Thiem pudo cerrar en tres sets, tal vez lo mereció, pero ese set perdido le servirá en el futuro próximoPero nada más lejos de la realidad, el pupilo de Gunter Bresnik volvió a ponerse el mono de trabajo y a ser un muro. Ganó seis juegos consecutivos y ya mandaba por dos sets a cero. El marcador reflejaba un 6-2 6-1 totalmente merecido para Thiem. El público australiano veía como su jugador no estaba en la pista y mantenía un porcentaje muy bajo de puntos, por debajo del 40% durante algunos momentos del encuentro. 

Al fin Thompson se presentó en la segunda central al inicio del tercer set. No obstante, desaprovechó dos oportunidades de break en el primer juego, como ya pasara en el set anterior. El jugador de Sidney salvó dos momentos clave para sobrevivir en el encuentro. Salvó un 0-40 con 2-1 para Thiem y un 30-40 con 3-2 en el marcador. Eran practicamente pelotas de partido para el octavo mejor jugador del mundo, quien también salvó un momento de apuro cuando había empate a cuatro juegos. Thompson, de hecho, volvió a sobrevivir in extremis cuando el austríaco tenía punto de partido para cerrar con 6-5. Y más aún cuando Thiem tenía dos saques con 5-2 en el desempate del tercer set. Pero el jugador local estaba disfrutando sobre la pista y no quería irse. Se acercaba al nivel de Thiem por aquel entonces, y ganó los puntos decisivos en la muerte súbita para llevarse la tercera manga y que la Margaret Court Arena enloqueciese.

Solo queda un australiano en liza: Bernard Tomic

Y entonces Dominic demostró que a los 23 años, la mentalidad es uno de sus puntos fuertes. Rompió el saque en blanco y ganó los nueve primeros puntos del set. Cedió dos puntos al servicio en todo el cuarto parcial. Cerró el partido 6-4 pero pudo hacerlo antes. Espera en la tercera ronda a Benoit Paire, prácticamente con el mismo tiempo para descansar, donde será favorito, igual que lo es para llegar a semifinales, y más después de la versión mostrada la pasada noche australiana.