Día no muy apacible el que amaneció en la quinta jornada de competición, pues el factor meteorológico hizo su primera aparición bajo las instalaciones de Melbourne Park. La lluvia había hecho acto de presencia. Por tanto, el encuentro que abría la jornada en la pista Rod Laver se iba a jugar bajo techo, lo cuál "beneficiaba" más a Bouchard, pues el potente juego de Vandeweghe sería menos peligroso que con un clima de sol, pues la bola bota más y se vuelve más rápida.

Se habían visto las caras una única vez previamente a este encuentro, y fue hace casi dos años, bajo las instalaciones del Indian Wells Tennis Garden de California, en el primer WTA Premier Mandatory del año. Allí, pese a que en el 2015 la canadiense no disfrutaba de buenos momentos, Bouchard se impuso a la tenista local en dos mangas.

Vandeweghe aprovecha su mejor momento

El encuentro llevó el guión previsto desde un principio. Vandeweghe pegando duro, tal y como es su estilo de juego, y Bouchard defendiéndose de sus acometidas e intentando contragolpear con su derecha o revés. Hubo un duro intercambio de golpes, en donde no se superaron los más de tres por punto. Había poco peloteo, era un juego eléctrico, de puntos rápidos y cortos, que favorecía a la estadounidense.

La canadiense asumió perfectamente el rol que tocaba en la jornada de hoy, que era el ser consistente y segura al servicio y mantenerse a la espera de tener una opción al resto. Sin embargo, la quebecquesa se mostró más errática en los momentos cumbre, y de ello se aprovechó Vandeweghe que se mostró suprema en el servicio sin dar opción alguna a Bouchard para llevarse la primera manga. 

Bouchard visualiza un rayo de luz

La canadiense, que alcanzó en este mismo escenario las semifinales en el año 2014, supo encajar el duro golpe del break y lo que a la postre fue la pérdida del set. Bouchard prosiguió haciendo su tenis, y por suerte para ella pronto encontró, en una sucesión de dobles faltas de Vandeweghe, un rayo de luz para poder salir del túnel. Un nuevo regalo otorgó a Bouchard el ansiado break.

Eugenie Bouchard en acción bajo el techo de la Rod Laver Arena | Foto: Australian Open

Desde ahora, la canadiense demostró una gran fortaleza mental, esa que perdió en los dos últimos años, y es que tuvo que afrontar dos turnos de saque francamente complicados, donde se vio obligada a salvar varias pelotas de break. Bouchard se hizo fuerte y fue capaz de aguantar las acometidas de Vandeweghe que en este segundo set no estaban siendo tan efectivas como en el parcial inicial. Al fin, la nacida en Montreal encontró la calma al servicio para mantener la ventaja del break y vencer el segundo set y forzar la manga final.

Bouchard lo tuvo en su mano

Como bien sucediera en el primer set, Bouchard logró un break de entrada en la manga final. La canadiense siguió teniendo turnos de servicios muy complicados, pero siguió venciendo a la adversidad y sabiendo sufrir. Momento en donde llegó el octavo juego del set, ahí, Vandeweghe se rehace y rompe el saque de la canadiense igualando el marcador en el parcial final.

Sin embargo, Bouchard volvió a tener oportunidades en el siguiente juego al resto, pues tuvo cuatro pelotas de break, pero la estadounidense los salvó y comenzó de nuevo a hacer ese tenis tan temible del primer set. La de Montreal comenzó a entrar en tensión debido al momento del partido y se fue diluyendo, sucumbiendo así al final también en el partido. El resultado final fue de 6-3 4-6 y 7-5 favorable a CoCo Vandeweghe que se medirá a Angelique Kerber en los octavos de final.

Brazos en cruz de Vandeweghe tras certificar su acceso a octavos de final |Foto: Australian Open

Dolorosa derrota de de la canadiense, que con todo a su favor, debió haberse llevado el choque. Sin embargo, se notaron cosas muy positivas en Bouchard. No sólo en el juego, si no que sobre todo en el aspecto mental, la faceta que Bouchard parece estar volviendo a recuperar. Semana positiva de la quebecquesa que debe irse con cabeza alta y mantenerse en esta camino si quiere regresar al circuito. La vuelta está en proceso, sólo se necesita tiempo y confianza.