Tras seis meses de parón, Roger Federer se presentaba en los cuartos de final de un Grand Slam tras ganar la batalla a Kei Nishikori en cinco sets. El suizo se enfrentaba al verdugo de Andy Murray, el alemán Mischa Zverev, número 50 del mundo.
El suizo ganó el 74% de los puntos jugados con el segundo servicio
El inicio del encuentro no tuvo historia, Federer fue un torbellino y sin que el alemán fuera capaz de entrar en juego, se adjudicó la primera manga en veinte minutos por un contundente 6 a 1. El número 17 del mundo no estaba dando ni una concesión a su rival.
Zverev despierta
El encuentro no empezó de la mejor manera para Mischa, pero el tenista no quería descolgarse aún más y empezó el segundo set mucho más enchufado. Y con tal cambio de ritmo, rompió el servicio suizo para colocarse 3 a 1 en el marcador. Parecía que el encuentro cogía otra dinámica. Sin embargo, Federer sabía que no podía dejar entrar en el partido a su rival y le devolvió la rotura para colocar el 3 a 3. El duelo se había igualado y con 5 a 5, Roger volvió a apretar al alemán y logró el 6 a 5 con servicio propio, que le permitía cerrar el segundo set. Federer no titubeó y se adjudicó la segunda manga por 7 a 5.
El suizo estaba a tan solo un set de las semifinales de Melbourne y quería finiquitar el partido lo más rápido posible. Empezó la tercera manga atenazando a Mischa, pero el alemán resistía como podía y con 2 a 2 no pudo resistir y Federer se puso 3 a 2. El suizo no podía dejar escapar la ventaja. Y no dejó pasar el tiempo, el suizo volvió a romper el servicio alemán para colocarse 5 a 2 y sirviendo para cerrar el partido. Y así lo hizo, terminó el partido con un 6 a 2 en poco más de hora y media de partido.
Roger Federer llegaba a semifinales a contraprónosticom después de superar a Berdych y Nishikori. En la siguiente ronda tendrá otro duro escollo, Stan Wawrinka que se ha deshecho del francés Tsonga en tres sets.