Después de que la pasada semana fuera la Copa Davis quien copara gran parte de la actualidad tenística, siete días después entra en acción ni más ni menos que la Fed Cup, donde las mejores selecciones femeninas se batirán en duelo sin miramientos. Las primeras rondas nunca son fáciles, más aún cuando tras concluir la pasada campaña se debe buscar contar con las mejores tenistas, adaptando todas ellas sus calendarios a una competición que en caso de ser a domicilio complica mucho la participación de las estrellas.

En este caso, quien no se ha querido borrar de la cita es la checa Lucie Safarova, cerrando un equipo de lujo que se tendrá que batir en duelo, partiendo como primera cabeza de serie del evento, contra la recién ascendida al Grupo Mundial, España. El duelo está servido en Ostrava y para ello Safarova acude a la cita con la máxima confianza de su seleccionador, Petr Pala, y sobre todo, habiendo completado un espectacular arranque de año que le permite soñar con hacer grandes cosas en la Fed Cup.

Buen comienzo de año

Todo cambió a principios del pasado mes de octubre cuando la tenista checa decidía poner punto y final a su relación con Rob Steckley, técnico que supo explotar sus mejores condiciones hasta llevarle a ni más ni menos que disputar la final de Roland Garros en 2015. Cuando una puerta se cierra siempre se abre otra, y en este caso Safarova apostaba por unirse a Frantisek Cermak, antiguo entrenador de su compatriota Petra Kvitova. Y tras una pretemporada exigente, preparándose a conciencia para llegar en las mejores condiciones a los torneos, Safarova obtuvo el premio sobre la pista, y es que a pesar de caer en la segunda ronda del WTA de Auckland contra la checa Barbora Strycova y sucumbir también en su segundo partido en el WTA de Hobart frente a la japonesa Risa Ozaki, firmaba un buen Open de Australia, primer Grand Slam de la temporada, en el que se llevaba 110 puntos correspondientes a la segunda ronda que obtenía al perecer ante la estadounidense Serena Williams.

Pero sin duda su gran torneo sería el último que disputaba en Taipéi, donde tras derrotar a tres duras contrincantes llegaba hasta las semifinales, cayendo ante el poderío de la china Shuai Peng, lo cual le ha permitido a la tenista checa escalar muchos puestos en el ránking WTA, donde en la actualidad se ha instalado en el número 47, y por increíble que parezca, es la peor de las cuatro tenistas checas convocadas por su seleccionador para la eliminatoria de Fed Cup. Por delante ahora el siguiente escollo que tendrá la tenista checa es la primera eliminatoria de la Fed Cup 2017, donde compartirá equipo con Karolina Pliskova, Katerina Siniakova y Barbora Strycova, para batirse en duelo con la España de Garbiñe Muguruza, Lara Arruabarrena, Sara Sorribes y María José Martínez.