Roberto Bautista sigue en estado de gracia en el torneo de Sofía. El español, que se llevó la pasada edición del torneo búlgaro, tuvo un partido muy complicado de llevar contra el luxemburgués Gilles Müller. Ambos tenistas ya se jugaron el pase a la final en la misma pista hace un año con un partido muy duro para el castellonense que, a la postre, se hizo con el torneo. Bautista buscaba repetir experiencia y sabía que contra un tenista como Müller no cabe relajación y siempre hay que dar el máximo.

Con la idea de darlo todo en la pista, como siempre lo hace, salió Roberto Bautista a la pista azul de Sofía. Müller practicó su juego habitual: saques potentes y un juego muy directo. Roberto, que tenía la mayor incógnita en su físico después de la eliminatoria de la Davis y de un partido largo contra Stebe, se contagió del juego rival y con poderosos servicios no daba oportunidad a Müller de hacer buenos restos. Los buenos servicios de ambos tenistas provocaban malos restos y las bolas quedaban a merced un golpe certero que permitía puntos muy cortos, con lo cual Bautista pudo ir reservando fondo físico. Müller intentaba meter presión con subidas a la red, pero el tenista español estaba muy fresco de piernas y no se dejaba amilanar. Roberto no quería jugarse el primer parcial en un tiebreak ya era sabedor que contra un tenista con el servicio y el juego de Müller es difícil llevarse al gato al agua, así que echó el todo en el resto con 5-6 y las bolas profundas del español, sumado a los errores no forzados de su rival en los puntos clave, hicieron el caldo de cultivo perfecto para que Bautista se anotase el primer set.

El juego directo de Roberto Bautista dio sus frutos y hacerse con la primera manga le permitía salir con menos presión a por la segunda. El español continuó con saques muy potentes y desde el resto comenzó a pelotear y a mover a su rival de un lado a otro para buscar su fallo. Müller estaba más tocado en el físico y con la moral mermada por dejar escapar el primer set; Roberto se aprovechó de esto para conseguir bolas de break, pero no pudo conseguir ninguna de las cuatro que se buscó con el primer turno de Müller y, después de nueve minutos de juego, cerró su turno. Roberto comenzó el segundo set arrollando, con los servicios era muy directo y desde el resto, cuando ponía la bola en juego, cometía muy pocos errores, pero la rotura que estuvo rondando no terminó de consumarse. El camino que conseguía el español con peloteos, lo achicaba Müller a base de aces. Con 5-5, Roberto siriviendo para el 5-6, hubo un punto que demostró la intensidad del partido y la entrega del epsañol. Fue un intercambio de treinta y cuatro golpes en los que llegó a una dejada, pasó la red con un “Willy” después de un globo y todavía tuvo tiempo de devolver una volea para cerrar el punto con un revés cruzado. El punto fue un subidón de moral para afrontar el último turno del Müller, pero se mostró muy fiable el de Luxemburgo y el set se fue a la muerte súbita. Aquí la tensión fue máxima porque no había manera de encontrar el minibreak, pero un error no forzado a media pista de Müller le dio ventaja al español que, con un revés a la red después de un resto profundo de su rival igualó el tiebreak. Müller intentó un juego directo en la muerte súbita y otro error no forzado a media pista le terminó de allanar el camino a las semifinales al castellonense que llega sin perder ningún set; la pasada edición se proclamó campeón en blanco.

El partido fue de una intensidad máxima y los dos tenistas tuvieron que lidiar con la presión y no perder la cabeza en al no poder restar todos los servicios del rival. El español lo tuvo claro desde el primer momento y haciendo gala de una gran templanza no se mostró en ningún momento desesperado por los cañonazos del rival, tenía claro, y así lo hizo, que tenía que pelear y ganar todos los puntos que empezasen con un buen resto por su parte. Se puso el traje de cañonero en el servicio y el de jornalero en el resto para alcanzar las semifinales donde espera rival de la eliminatoria entre Darcis y Goffin. Bautista da un paso más para revalidar el título en Sofía.