Partiendo como una de las bazas más importantes de España en el Argentina Open, al ser el número veintiséis del ránking ATP y el quinto cabeza de serie del torneo de Buenos Aires, Albert Ramos llegaba a la ciudad argentina después de llegar hasta los cuartos de final del Aircel Chennai Open, caer en primera ronda del ASB Classic y el Open de Australia, y sucumbir en las semifinales del Ecuador Open Quito, lo cual le permitía llegar al torneo argentino con ganas e ilusión, batiéndose en duelo en la primera ronda con el tenista local Guido Pella, número 83 del ránking ATP, el cual llegaba a la cita tras haber perdido en su estreno en el Open de Australia y posteriormente disputado la primera ronda del Grupo Mundial de la Copa Davis frente a Italia, donde perdía sus dos partidos de individuales frente a Fabio Fognini. El duelo estaba servido a las primeras de cambio en la Pista Guillermo Vilas por un puesto en la segunda ronda del torneo argentino.

Pella comienza mandando

Con las espadas en todo lo alto, tanto Albert Ramos como Guido Pella comparecían sobre la Pista Guillermo Vilas para batirse en duelo por un puesto en la segunda ronda del Argentina Open. Como no podía ser de otra manera, los primeros compases del choque eran de tanteo por parte de ambos contendientes al triunfo, siendo llevado en volandas en cada golpe Pella por la hinchada local. Las hostilidades se terminarían de desatar con empate a tres juegos en el electrónico, y es que Guido obtenía su primera bola de rotura del encuentro para romper el servicio de su contrincante yendo hasta el 3-4, certificando a continuación su rotura para poner el 3-5 en el marcador.

Al resto no podría cerrar el parcial, recortando distancias Ramos para que el español subiera un peldaño más en su juego a la hora de romper el servicio de su contrincante colocando el 5-5 en el marcador. Tanto Pella como Ramos solventaban su saque sin mayores problemas, quedando por delante un tie break de infarto en el que tomaba la delantera Albert, pero Guido no se rendía ni mucho menos, llevándose el desempate por 8-10 y por ende se hacía con el primer parcial por 6-7 (8).

Ramos no se rinde, poniendo contra las cuerdas a Pella para llevarse el segundo asalto igualando el partido

Tras una primera manga de dominio alterno que terminaba cayendo en la muerte súbita del lado de Guido Pella, un pequeño descanso daba paso al segundo asalto, en el que Albert Ramos tenía totalmente claro que debía mejorar su juego si quería continuar vivo en el partido, por lo que con 1-2 el español se veía obligado a salvar hasta dos bolas de break, pasando de ahí en adelante los juegos con más pena que gloria hasta que el español asestaba el golpe letal al parcial.

Ramos se sabía mucho más fuerte en cuanto a ránking que su rival, pero había que demostrarlo sobre la pista, por lo que con 4-4 en el electrónico Albert dispuso de sus dos primeras bolas de rotura, haciendo valer la primera para irse raudo y veloz hasta el 5-4, y a continuación, un juego después, el pulso no le temblaba en absoluto al español para conseguir llevarse el segundo set por 6-4, colocando el empate a un set y dejando todo en el aire para la tercera manga.

Ramos mantiene la inercia positiva

Llegaba mucho más fuerte al tercer y último parcial Albert Ramos, por lo que a las primeras de cambio el español ponía en apuros a Pella, que no conseguía sacar hacia delante su servicio entregando el primer break del parcial definitivo a Ramos, que se iba rápidamente hasta el 2-0 tras consolidar la rotura obtenida anteriormente. Los problemas habían cambiado por completo, Pella era el que estaba al borde del abismo y sin margen de error, por lo que el argentino espoleado por su afición se veía obligado a subir su nivel al resto, lo cual le llevaba a tener con 2-1 una bola de break que no aprovechaba, aguantando el primer envite el tenista español.

Ramos tendría más de medio partido en su poder cuando con 4-2 disponía de una bola de rotura que no lograba aprovechar, y quien perdona lo termina pagando, puesto que Pella recortaba distancias hasta el 4-3 para que un juego después el argentino fuera capaz de quebrar el servicio de su adversario igualando el choque a cuatro juegos.

Un tie break de infarto da la victoria a Ramos tras solventar una bola de partido en contra

Albert no se vendría abajo después de perder su servicio, intentando volver a cobrar una mínima ventaja disponiendo de hasta dos bolas de rotura, las cuales no aprovechaba viendo como Pella colocaba el 4-5 en el marcador para tener la posibilidad de llevarse el partido al resto. El pulso no le temblaba a Ramos a la hora de igualar el partido a cinco juegos, quedando un apoteósico final por delante. Pella solventaba su saque, Ramos hacía lo propio y, por delante, el tie break que terminaría decantando la balanza para un lado u otro de la pista.

En un desempate brillante, con la tensión a flor de piel Albert Ramos conseguía salvar la primera bola de partido a favor de Pella, y quien perdona lo termina pagando, por lo que un nuevo error de Guido daba a Albert su primera bola de partido, disponiendo de su servicio para convertirla en el 8-6 final con el que se hacía con el tercer parcial por 7-6 (6), y por ende sobrevivía a una espectacular encuentro por 6-7 (8), 6-4 y 7-6 (6) después de ni más ni menos que tres horas y doce minutos de partido.