Ubicada ni más ni menos que en el puesto número cinco del ránking WTA después de sucumbir en los cuartos de final de Brisbane, no pasar de la segunda ronda en Sidney, llegar hasta la tercera ronda del Open de Australia y por último caer en las semifinales de San Petersburgo, Dominika Cibulkova dejaba a un lado la buena semana realizada en territorio ruso para llegar con ganas e ilusión al WTA de Doha, cita sin duda alguna marcada durante toda la semana por la lluvia, pero que por el momento la eslovaca ha sido capaz de ir librando los imprevistos meteorológicos de la mejor forma posible, habiendo dejado previamente por el camino hasta llegar a los cuartos de final a la rusa Anastasia Pavlyuchenkova, cruzándose en el camino de la tercera cabeza de serie del torneo en la antepenúltima ronda del evento la australiana Samantha Stosur, quien acudía al envite después de vencer a la letona Anastasija Sevastova y este mismo jueves derrotar en la jornada matutina a Barbora Strycova.

Stosur paga el cansancio

El duelo estaba servido en la Pista Central con unas condiciones muy diferentes por parte de ambas tenistas, puesto que Stosur tenía un partido en sus piernas y Cibulkova llegaba totalmente descansada tras haber jugado el día antes. La lluvia es amiga unas veces y enemiga otras, saliendo cara y cruz para cada una de las dos tenistas. Dominika, mucho más fresca tanto de mente como de piernas, comenzó imponiendo su ley a las primeras de cambio al quebrar el servicio de Samantha e ir rauda y veloz hasta el 2-0. La lluvia aparecía para poner los nervios en ambos banquillos, pero rápidamente desaparecía para que ambas contendientes al triunfo regresaran a pista sin que nada de lo visto anteriormente cambiara, puesto que en la reanudación con 3-1 en el marcador, Cibulkova rompía una vez más el servicio de su rival para irse hasta el 4-1, consolidando el quiebre obtenido para poner el 5-1 en el electrónico.

Stosur conseguía alargar el primer parcial al solventar su servicio sin problemas, consiguiendo que los nervios aparecieran en el juego de Dominika a la hora de cerrar el primer set, que veía como la tenista australiana rompía el saque de la eslovaca para recortar distancias hasta el 5-3, poniendo la presión aún más encima de Cibulkova al obligarle a ganar sí o sí su servicio para llevarse el parcial con 5-4 en el electrónico. A la segunda tampoco iría la vencida, puesto que la tenista eslovaca veía como Samantha le rompía de nuevo el servicio para empatar la contienda a cinco juegos, pero Dominika no bajaría los brazos, obteniendo el contrabreak que le permitía poner el 6-5 para que en la tercera tentativa que tenía con su servicio fuera capaz de hacerse con el primer asalto por 7-5 después de poco menos de una hora de parcial.

Cibulkova gana con velocidad para evitar la aparición de la lluvia y pensar en las semifinales

Tras un vibrante primer parcial, nada cambiaría en la reanudación, puesto que tanto Dominika Cibulkova como Samantha Stosur continuaban manteniendo el alto nivel mostrado anteriormente para que los juegos fueran pasando con más pena que gloria hasta llegar al 4-4, momento en que con las espadas en todo lo alto sería Cibulkova la encargada de dar un hachazo letal al partido, y es que la tenista eslovaca rompía el servicio de Stosur para colocar el 5-4 en el marcador disponiendo de su servicio para ser capaz de llevarse el segundo asalto. Dominika Cibulkova lograría cerrar el segundo set por 6-4 y por ende sellaría su billete para las semifinales del WTA de Doha por 7-5 y 6-4 después de una hora y treinta nueve minutos de partido. En la penúltima ronda del torneo tendrá que batirse en duelo con Karolina Pliskova o Shuai Zhang, quienes batallarán este viernes por la mañana por medirse a la eslovaca en la jornada vespertina.