Día clave en el ATP 500 de Rotterdam, puesto que la jornada del viernes empezaría a mostrar los verdaderos candidatos a hacerse con el título en este prestigioso torneo. Los cuartos de final, copados por tenistas, casi en su totalidad, candidatos a todo en todos los torneos, se abrían con un interesante duelo entre Tomas Berdych, número trece del mundo y con mucho caché en el circuito, y Martin Klizan, desplazado a la 73ª posición pero con un idilio en tierras holandesas, ya que siempre rinde bien aquí, incluso siendo campeón el año pasado.

Berdych y Klizan, dos tenistas bastante irregulares, se medían en el primer turno con la intención de hacerse un hueco en las semifinales y poder seguir sumando buenos resultados, tras las recientes decepciones que protagonizan sus vidas deportivas.

Berdych, convencido en el primer set

Tomas Berdych, campeón de Masters 1000 y finalista de Grand Slam, no pasa por su mejor momento, pero viene de dar un golpe sobre la mesa tras eliminar a Richard Gasquet, reciente finalista en Montpellier, la semana pasada. El checo, muy decidido y sólido durante el torneo, quiso hacer efectivo su dominio lo más temprano posible, y ya en el quinto juego gozaba de un break que parecía ser decisivo.

Pese a los buenos registros con el servicio de Klizan, el eslovaco no parecía añadir esa dosis de magia y garra necesaria para tumbar a un tenista como Berdych, y volvió a ceder su servicio, esta vez con 5-3 y cuando el número uno checo restaba para ganar. 6-3 tras poco menos de media hora de tenis, en la que pudimos ver a un Berdych tenaz y contundente con el saque, ya que se anotó todos los puntos que se disputaron con su primer servicio, y fallando solo uno con el segundo.

Klizan no consigue dar la vuelta al partido y sin mayores problemas Berdych accede a semifinales

En el segundo parcial nada cambiaría, siendo capaz Berdych de romper el servicio de su contrincante a las primeras de cambio para ir raudo y veloz hasta el 3-1, consolidando a continuación el quiebre obtenido anteriormente yéndose hasta el 4-1.

De ahí en adelante por más que lo intentaría Klizan no sería capaz de poner contra las cuerdas a su rival, logrando Tomas avanzar con paso firme hasta llegar al 5-3, donde sin problema alguno el cuarto cabeza de serie del ATP 500 de Rotterdam se llevaba la segunda manga por 6-3 y por ende, se hacía con el triunfo y el pase a las semifinales del torneo holandés por 6-3 y 6-3 después de tan solo cincuenta y nueve minutos de partido. En la penúltima ronda se tendrá que batir en duelo con Marin Cilic o Jo-Wilfried Tsonga.