Albert Ramos-Viñolas se une a Roberto Carballés en los octavos de final de Rio de Janeiro tras arrasar al francés Stéphane Robert 6-2 y 6-0. Un marcador contundente que refleja lo que se vio en la pista, un dominio total de Ramos que ganó cerca del doble de puntos que su rival. 

La ciudad de Rio fue testigo hace medio año del debut olímpico de Albert. Ramos ganó 20 de 23 puntos con su primer servicio y no concedió ni un solo break No tuvo suerte en el sorteo y perdió ante Kei Nishikori en dos sets. Pero esta vez, en tierra batida, se ha reencontrado con la victoria en la ciudad brasileña. Es el quinto cabeza de serie y necesita sumar una buena cantidad de puntos para tener un buen colchón de cara a Indian Wells y Miami, y poder estar tranquilo entre los 30 primeros jugadores del ranking. El problema es que en la siguiente ronda se mide a su bestia negra, el italiano Fabio Fognini, que le ha ganado nueve de las diez ocasiones en las que se han enfrentado. El lado positivo, que Ramos ganó en la última, el año pasado en Viena. Lo malo, que el italiano ha ganado las cinco veces que se han enfrentado en tierra batida.

Ramos se enfrentará a su bestia negra, Fabio Fognini, por una plaza en los cuartos de final

Pero Ramos llega muy bien al partido. Ante Robert no ha cedido el servicio en ningún juego y ha ganado el 66% de los puntos. El francés tan solo aguantó hasta el 2-2 del primer set, pero Ramos ya estuvo cerca de romper el servicio en ese cuarto juego. A partir de ahí, diez juegos consecutivos para el tenista español y el segundo set fue un paseo, con un solo momento de tensión cuando con 2-0 y saque para Ramos, tuvo que salvar tres bolas de rotura en el juego más largo de todo el encuentro. El catalán ya se ha asegurado no perder puntos en esta gira de torneos por Brasil (Rio de Janeiro y Sao Paulo) y si gana a Fognini, tendrá un cruce favorable en los cuartos de final, que le hará soñar con el título, ya que el que iba a ser su rival en esa ronda, Pablo Cuevas, cayó derrotado en primera ronda contra todo pronóstico a manos de Robert. 

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