En el primer turno de tarde en la pista central de Río tocaba el debut del máximo favorito y primer cabeza de serie del torneo contra el anfitrión Thomaz Bellucci. Nadie iba a pensar que se iba a convertir en una quimera para el japonés.

Nishikori errático

El partido tuvo un inicio con mucha igualdad, donde los dos jugadores se hacían fuertes desde su servicio, con un Kei Nishikori agresivo con su revés y en constante movimiento. Al otro lado de la pista, se podía observar a un jugador tranquilo con su servicio y sin apretar mucho al japonés. Hasta que en el noveno juego, Thomaz llevó la iniciativa y rompió el saque en el momento clave del primer set.

Tras el primer parcial, se vio otro partido. El nipón empezó a perder los papeles, se le veía agobiado y con muchos errores. Con un nuevo break al empezar la segunda manga todo parecía que se iba a cerrar rápido y Kei seguía pensando en las dos finales perdidas en este inicio de 2017 (Brisbane y Buenos Aires), pero el jugador local en un juego con cinco errores no forzados consecutivos, daba alas al número cinco del mundo y consiguió un break para empatar el set.

Después del empate a tres en el parcial, Nishikori volvía a acumular errores no forzados (más de 20 errores en el segundo set) y Bellucci hizo un nuevo break que se le ponía el camino de Octavos en bandeja de plata. Una vez pasó este juego con un Nishikori apatico y desolado en los descansos, con tres juegos consecutivos, el número 76 del mundo cerraba el partido y hacía estallar a la pista central de alegría al ver como uno de los suyos dejaba en el camino al máximo favorito del torneo.

Duelo de brasileños

Al derrotar a Kei, el cuadro de octavos de final queda con un encuentro entre cariocas que enfrentara al joven Thiago Monteiro con Bellucci, por lo que habrá un brasileño en los cuartos de final de su torneo en Río, toda una alegría para la parroquia brasileña.