Thiem se siente seguro en la arcilla, ya que, es el lugar donde puede controlar a sus rivales con ángulos que los hacen recorrer todo el fondo de la cancha. Este pasado miércoles se enfrentó a un jugador que se solidifica cuando logra un elevado porcentaje de primeros servicios, los cuales, permiten meterse dentro de la cancha y dominar al rival. La clave del partido estuvo en que Thiem fue capaz de tener más variantes en el intercambio de golpes, prevaleciendo los diferentes estilos de Dominic para pegarle a la bola.

El primer set fue una clara demostración del manejo de las presiones, tanto en defensa como en ataque. En el comienzo del partido ambos no sacaron ventajas y ganaron sus saques con autoridad. Fue en el dos iguales que, con el servicio de Thiem, donde el serbio tuvo sus primeras oportunidades de quiebre. En ese momento el austriaco saco sus mejores herramientas defensivas haciendo estragos con su saque abierto con efecto, en la devolución del resto, permitiéndole revertir la situación y quedarse con el juego, después de salvar dos puntos de quiebre.

Las perdidas de oportunidades de break de Dusan motivaron al austriaco. Lajovic, errático con su primer saque, permitió que Dominic presionara sobre el segundo saque con golpes a las líneas, colocando rápidamente un 15-40. En ese momento mostró su otra arma el ataque y, a diferencia de su rival, no perdió la oportunidad quebrando el saque y poniéndose 4-2. Los juegos siguientes fueron un calco de los anteriores, Lajovic tuvo dos puntos de quiebre y Thiem no permitió que los aprovechara. El austriaco, cuando tuvo su oportunidad, la tomó quedándose con el set por 6-2.

El segundo set ambos ganaron sus saques hasta el 6-5. Dominic salió con determinación del descanso para quebrar el saque de su rival y conseguir ganar el set por 7-5. La variedad de herramientas de ataque y de defensa que tiene Thiem, en la arcilla, lo hace el máximo favorito para conquistar el torneo.