El francés aprovechó su condición de local y consiguió sumar un nuevo triunfo en la temporada: fue 6-3, y 6-3 ante Illya Marchenko en un dificultoso partido. De esta manera, logró acceder nuevamente a los cuartos de final del torneo de su país, donde fue campeón en dos oportunidades. En 2009, derrotó en la final a Michael Llodra mientras que en 2013 hizo lo propio con el checo, Tomas Berdych.

Luego de su excelente estadía en Rotterdam, donde fue campeón tras derrotar en la final al siempre complicado David Goffin y quedando a un solo escalón de volver a ingresar dentro de los diez mejores del mundo, Jo-Wilfried debió chocar en la segunda ronda del ATP de Marsella con el ucraniano Illya Marchenko. El número 83 del mundo, no atraviesa un buen momento tenístico y no ha conseguido ir más allá  de la segunda ronda en los torneos disputados durante la reciente y corta temporada.

Con un solo antecedente previo entre ellos -Tsonga lo venció en este mismo torneo en el año 2010-, el francés llegó como el gran candidato a quedarse con el encuentro. Si bien, alternó buenas y malas y no terminó de redondear un buen partido, el medallista olímpico de Londres 2012, puso en cancha su jerarquía en los momentos más calientes y logró quedarse con un partido que no se le presentó fácil en su inicio.

Durante el primer set,  Jo-Wilfried Tsonga  cometió muchos errores, no pudo encontrar el control del mismo y se vio sometido al juego de su adversario que ingresó a la pista muy decido a anular los golpes del francés y a hacerse dueño del partido: Marchenko tomó la iniciativa y con buenas aperturas, le complicó el partido a un Tsonga que no encontraba respuestas en ninguno de sus impactos.

Sin embargo, Marchenko no pudo hacerse eco de las seis oportunidades de quiebre que se le presentaron a su favor y no pudo plasmar en el marcador, la superioridad que se veía en pista. Como suele suceder con los  jugadores de élite, Tsonga impuso su experiencia y su jerarquía y no dejó pasar la única oportunidad que tuvo a su alcance para romper el servicio del ucraniano y colocarse 4-2. El francés fue acomodándose en la cancha, su derecha comenzó a funcionar y fue suficiente para quedarse con el primer set por 6-3.

En el segundo set, el ex cinco del mundo mejoró su nivel, comenzó a hacer más daño con sus golpes -sobre todo con la derecha- y fue convirtiendo mayor cantidad de tiros ganadores. En el 1-1, tuvo a su disposición una doble chance de quiebre y, tras fallar la primera oportunidad a raíz de un error no forzado, aprovechó un traspié del ucraniano de 29 años y se adueñó de una importante ventaja que sostuvo hasta el final. Con el respaldo del marcador, Tsonga agigantó su confianza y con buenos saques, fue estirando la ventaja.

Marchenko no pudo dejar en manos del francés  la responsabilidad  de cerrar el partido con su saque, y sin soportar la presión lógica de un momento definitorio, cedió nuevamente su servicio en el 3-5 para ponerle el broche final al encuentro de segunda ronda del ATP 250 de Marsella y dictaminar el pase de Tsonga a los cuartos de final por un doble 6-3.  En esta instancia, el nacido en Le Mans buscará el pase a semifinales enfrentando a Gilles Simón.