Alexandr Dolgopolov mantiene su idilio con Sudamerica al derrotar al argentino Zeballos (número 73 del mundo) en los octavos de final, en un encuentro el que estuvo marcado por detalles y un partido que predomino el servicio sin apenas fallos (11-13 en aces).

Inicio igualado

El primer set comenzó con un partido típico de pista rápida. Sin apenas resistencia al resto de ambos jugadores, con un Dolgopolov más agresivo intentando hacer su juego buscando ganadores. Con un 91% de acierto con el primer servicio del ucraniano no tuvo problemas en defender su saque a lo largo de todo el primer set. Porcentajes parecido para Horacio, hasta que en el octavo juego Horacio tuvo que salvar dos bolas de break.

Esta igualdad provocó lo inevitable;  tie break. En la muerte súbita vimos a un Dolgopolov fuerte con su saque y con decisión buscando en ocasiones la red y la agresividad con su derecha dando resultado a ganadores que decantaron el set para el de Kiev.

Tras el final de la primera manga, el ucraniano pidió asistencia médica y se marchaba a vestuarios. Sin mayores problemas comenzaba el set de la misma manera que el primero, con igualdad y muy serios con el servicios, se veía a Zeballos manteniendo la misma estrategia del primer set. Pero en esta ocasión las oportunidades de break llegaban al inicio de la manga, pero como en el primero, Zeballos mantuvo el tipo hasta que en el noveno juego con 4-4 en el marcador, y tres fallos infantiles de Alexandr hizo posible el break y poco después cerraba el set para forzar un tercer y definitivo set. El plan de Zeballos funcionaba.

Altibajos pero a cuartos

El partido se iba al tercer set, cada uno con su estilo intentando llevar el partido a su terreno. Con 3-3, el tenista ucraniano con un gran juego hizo break y rompía a Zeballos, todo parecía indicar que el partido se acercaba a su fin. Pero los argentinos que tiene como filosofía dejarlo todo hasta el último suspiro. Horacio hacía un contrabreak al juego siguiente que volvía a equilibrar el set. Pero al juego siguiente, se volvía a romper el juego con el campeón de Buenos muy agresivo, buscando puntos decisivos y teniendo el partido en su mano no iba a cometer los mismo errores.

El idilio de Alexandr con Sudamerica se mantiene, que tras proclamarse campeón de Buenos Aires hace unos días se mete en cuartos de final del torneo ATP 500 de Río, donde su rival será Pablo Carreño, que ya se enfrentaron en semifinales de Argentina con un 7-5 y 6-2 para el ucraniano.