Ubicado en el puesto 132 del ránking ATP, Roberto Carballés comenzaba el año cayendo en semifinales del Challenguer de Nouvelle Caledonie, para a continuación ser capaz de llegar hasta la segunda ronda de la fase previa del primer Grand Slam de la temporada, el Open de Australia, para que sin ninguna duda viviera un magnífico torneo en el Ecuador Open Quito, donde llegaba hasta ni más ni menos que los cuartos de final superando cuatro partidos previos, para que en el Argentina Open cayera en la primera ronda de la fase previa antes de llegar con ganas e ilusión al Río Open, donde superaba la fase previa del torneo brasileño para ya en el cuatro final dejar en la cuneta al portugués Joao Sousa para acceder a la segunda ronda y batirse en duelo con el noruego Casper Ruud, quien habiendo obtenido una invitación para el evento lograba previamente derrotar al local Rogerio Dutra Silva antes de batirse con el español en el segundo turno de la Pista Gustavo Kuerten este pasado jueves.

Carballés comienza mandando

Como no podía ser de otra manera, el partido entre dos jugadores de ránking lejano prometía emociones fuertes, manteniéndose la igualdad durante los primeros compases del partido, para que con 2-1 en el marcador Ruud dispusiera de dos bolas de break que no conseguía aprovechar, algo que le ocurría a continuación a Carballés, que con el empate a dos en el electrónico obtenía en su casillero tres bolas de quiebre sin ser capaz de romper el servicio.

De ahí en adelante a pesar de que Casper disponía de una nueva bola de quiebre, el parcial terminaba llegando hasta el 5-5, donde ambos tenistas solventaban su servicio para llegar al empate a seis juegos quedando el tie break para dilucidar qué contendiente al triunfo era capaz de llevarse la primera manga, donde Roberto Carballés daba un recital de golpes para hacerse con el desempate por 7-4, y por ende llevarse el primer asalto por 7-6 (4) después de una hora y seis minutos de partido.

Ruud no se viene abajo igualando el partido con una sólida segunda manga

Tras una primera parte igualada, donde ninguno de los dos tenistas dio su brazo a torcer hasta la aparición de la muerte súbita, el segundo acto prometía de nuevo mantener la lucha que habían demostrado Carballés y Ruud, teniendo con 1-1 sus dos primeras bolas de rotura del parcial para romper el servicio de su adversario colocando el 1-2 en el marcador que rápidamente se transformaba en un 1-3 con el que el noruego cogía velocidad de crucero. Controlando a las mil maravillas todos los contratiempos del parcial, Casper Ruud no tenía problema alguno para llegar hasta el 4-5, donde el noruego no encontraba oposición de su adversario para llevarse la segunda manga por 4-6 para conseguir forzar la tercera manga.

Ruud no se rinde y certifica su triunfo

Con todo por decidirse en la tercera manga, Carballés comenzaba pisando fuerte, quebrando el servicio de su adversario a las primeras de cambio yéndose hasta el 2-0, con la consiguiente confirmación de la rotura para llegar raudo y veloz hasta el 3-1. Pero Ruud no iba a dar su brazo a torcer tan fácilmente, puesto que tras un juego de tanteo en el que Roberto solventaba una bola de rotura para llegar hasta el 4-1, el noruego rompía el saque de su adversario para igualar el tercer set a cuatro juegos con un final de infarto por delante.

Finalmente todo se tendría que decidir en el tie break como ya ocurriera en el primer asalto, y ahí el más fuerte era Casper Ruud, que se hacía con el desempate por 3-7, y por ende se llevaba el tercer parcial por 6-7 (3), certificando su triunfo en la segunda ronda del Río Open por 7-6 (4), 4-6 y 6-7 (3) después de ni más ni menos que dos horas y cuarenta y cinco minutos de partido.