Pablo Carreño daba un puñetazo encima de la mesa en 2016, sumando un fabuloso balance de 41 triunfos y 26 derrotas que dejaba al asturiano con un 2017 muy prometedor por delante, comenzando con una caída en los cuartos de final de Sidney, para a continuación llegar a la tercera ronda del Open de Australia, sumar un triunfo y una derrota en la eliminatoria de Copa Davis del Grupo Mundial frente a Croacia dando el tercer punto para sellar la victoria española, y por último sucumbir en las semifinales del Argentina Open antes de poner rumbo al Río Open, donde después de imponerse al brasileño Joao Souza por 6-3 y 6-2, para a continuación doblegar al puertorriqueño Víctor Estrella Burgos por 6-2, 4-6 y 6-2, y por último este viernes dar cuenta del ucraniano Alexandr Dolgopolov por retirada de este cuando el choque marchaba con un marcador de 7-6 (4), 6-7 (2) y 1-0 después de una hora y cincuenta y dos minutos de partido antes de que el gijonés accediera a las semifinales del torneo brasileño, donde se tendrá que batir en duelo con el noruego Casper Ruud, número 208 de la ATP que vive una semana de tenis espléndido.

"Físicamente estoy bien, sino no jugaría dobles e individuales, pero es el segundo torneo en tierra batida, quizás la semana pasada no estaba tan bien como esta"

Como no podía ser de otra manera, Carreño aprendía de los errores de la semana pasada en Buenos Aires para poner contra las cuerdas a Dolgopolov antes de que se terminara retirando el ucraniano. "Después del partido de la semana pasada suponíamos que iba a ser muy difícil, Dolgopolov venía jugando muy bien con siete victorias consecutivas, ganó el torneo la pasada, me derrotó a mí, a Nishikori, Ferrer y Cuevas, grandes jugadores, he intentado no cometer los mismos errores que la semana pasada, he tenido muchas bolas de break que no he conseguido sacar hacia delante ninguna, he solventado las que ha tenido él, pero al final me lo he llevado en el tie break. En el segundo set he recuperado dos veces break, he ido por debajo en el marcador pero he peleado siempre, con algún que otro fallo pero tengo que estar contento por el partido", comentó ante los medios de comunicación.

Para terminar, Pablo Carreño tiene claro que está ante un momento de forma excepcional, por lo cual lo dará todo para derrotar a un rival desconocido como Casper Ruud que está viviendo una gran semana en Río de Janeiro. "Físicamente estoy bien, sino no jugaría dobles e individuales, pero es el segundo torneo en tierra batida, quizás la semana pasada no estaba tan bien como esta, tengo que aprovechar porque es un ATP 500, estoy en las semifinales y voy a salir a darlo todo en el próximo partido. Es un partido bueno para jugar, cualquiera de los dos tenistas podía ser sorpresa en esta ronda, han hecho grandes cosas y tendré que salir a tope, marcar mi ritmo, jugar como sé y si lo hago, alguna opción tendré", concluyó.