Día muy especial para el mundo del tenis alrededor del mundo, ya que la jornada del lunes 27 traía consigo la vuelta a las pistas del campeón del Open de Australia, el suizo Roger Federer. Por todos es sabido que el de Basilea es siempre, o casi siempre, la principal atracción mediática allá donde va, y hoy no sería una excepción. A la conquista de su 18º Grand Slam, Federer quiere sumar esta semana su 8º título aquí en Dubai, un certamen que ganó por primera vez en el año 2003, tras derrotar a Jiri Novak en la final.

Federer abriría este ATP 500 de Dubai, uno de sus torneos fetiche, como Halle o Wimbledon, ante el francés Benoit Paire, Nº39 del mundo y siempre controversial. La estadística hoy estaba del lado del suizo; tras tres enfrentamientos con el galo, había sumado tres victorias y siete sets ganados, sin conceder ninguno.

Su primer meeting fue en 2012, en Basilea, ciudad natal del Maestro, resultando el cruce de cuartos de final en un doble 6-2, mientras que el último fue un año después, en un triunfo que valió una final para el suizo, que apeó a Paire en las semifinales del Masters 1000 de Roma por 7-6 y 6-4.

Exhibición de Federer en el primer set

Tras su emocionante e histórica victoria en Melbourne Park hace aproximadamente un mes, Federer llegaba a Dubai con la intención de afianzarse en el Top-10 y seguir sumando títulos a su palmarés. Todo el primer parcial se jugó al ritmo y al son que Roger quería. El suizo dominaba los puntos y apretaba cuando restaba, impidiendo, así, que Paire se acomodase sobre el cemento emiratí.

Fue en el cuarto juego cuando se produjo el primer break del encuentro, quebrando Federer con un juego en blanco y reafirmando su manifiesta superioridad. Sin embargo, lejos de echarse atrás, Paire fue con todo para recuperar esa ruptura, disponiendo de tres bolas de rotura en el siguiente juego. No obstante, Federer revirtió la situación y consolidó el break, poniendo el 4-1.

Esas tres ocasiones desperdiciadas pudieron cambiar el rumbo del partido, y eso afectó anímicamente a Benoit Paire. El francés, ya sin ideas y consciente de que esa ventaja era difícilmente remontable, no mostró su mejor versión y, con ese 4-1, cedió su servicio por segunda vez consecutiva tras un largo e intenso juego, permitiéndo a Roger sacar para ganar. Federer, muy sólido y confiado durante esta primera media hora, tuvo que remontar un 0-30 para acabar sentenciando el primer asalto, que finalizó en 6-1 tras 28 minutos.

Federer no reduce la marcha en su regreso

Poco factor objetable en este debut de Roger Federer en el torneo de Dubai. El 18 veces campeón de Grand Slam saltó a la pista en la segunda manga para confirmar las buenas sensaciones y adjudicarse una contundente victoria.

Con su servicio, Federer fue un ciclón. Cerrando en blanco sus dos primeros turnos de saque, el de Basilea alcanzó su tercer break de la tarde en el quinto juego, cuando, también en blanco, puso el 3-2 en el marcador. En el día de hoy, poco pudo hacer Paire, que lucha contra viento y marea por mantenerse dentro de los 40 mejores en el Ranking ATP. Al igual que en el primer set, cedió su saque en una segunda ocasión; fue en el noveno game, lo que confirmó definitivamente la victoria de Federer, que cerró por 6-1 y 6-3 en un encuentro que no llegó a la hora de duración.

Cómoda y contundente victoria de Roger Federer para dar inicio a este, seguro, emocionante ATP 500 de Dubai. El suizo continúa con su andadura en los Emiratos, y en los octavos de final se enfrentará al ganador del duelo fratricida entre los rusos Mikhail Youzhny y Evgeny Donskoy, proveniente de la fase previa.