El actual número seis del mundo llegó con ansias al ATP 500 de Acapulco luego de su enorme actuación en el Australia Open, torneo en que fue capaz de retomar un tenis brillante y, tras dejar en el camino a jugadores de la talla de Alexander Zverev, Milos Raonic,  Gael Monfils y Grigor Dimitrov, acceder a una nueva final de un torneo de Grand Slam y disputar una épica final nada más ni nada menos que con su contrincante por excelencia, Roger Federer.

En una final apasionante, llena de emociones y que, sin dudas, quedará en la cabeza de todos los seguidores del tenis, Rafa no pudo conquistar su tan anhelado título y  tras batallar durante tres horas y cuarenta y ocho minutos cayó 4-6, 6-3, 1-6, 6-3 y 3-6 ante el suizo. Sin embargo, el nivel mostrado por el mallorquín dejó cuantiosas cosas positivas que le permiten al de Monacor esperanzarse con un nuevo título de Grand Slam en esta temporada.

Con un tenis prometedor, el ex número uno del mundo volvió a escena en Acapulco, un certamen que le asienta a la perfección y que fue capaz de conquistarlo en dos oportunidades: en 2005 venció en la final a Albert Montañés mientras que en 2013 hizo lo propio derrotando a su compatriota David Ferrer. Sin defraudar a la numerosa afición que se hizo presente en el Court Central,  Nadal despachó sin inconvenientes a Mischa Zverev por 6-4  y 6-3 y consiguió un lugar en la segunda ronda del evento mexicano.

El alemán llegó al cruce con Nadal luego de ser derrotado en la primera ronda del ATP de Montpellier y posteriormente de Rotterdam. No obstante, el deslumbrante triunfo que consiguió en el primer Grand Slam del año, en el que eliminó en cuarta ronda a Andy Murray, hizo que el actual número treinta del mundo agigante su confianza y se ilusione con inquietar al español.

En el primer set, Zverev trató de no entrar en peloteos intensos y no facilitarle la tarea al español que ha demostrado ser uno de los mejores jugadores de fondo de pista. Acudiendo al tenis de la vieja escuela de saque y volea, el alemán planteó un partido incomodo y buscó encontrar en la red la solución al encuentro. Sin embargo, Rafa fue muy inteligente con sus devoluciones y atacó constantemente los servicios de Zverev con su derecha –golpe que funcionó a la perfección durante todo el encuentro- y que le propició numerosos tiros ganadores.

Ganando cuatro a tres, Nadal puso en grandes aprietos a su adversario a raíz de su constante aceleración con la derecha  que incomodaba mucho el juego del alemán y lo obligaba a convertir buenos primeros servicios para no sufrir alteraciones. El español ocasionó las primeras tres oportunidades de quiebre pero no fue eficaz para concretarlas. Sin embargo, el español impuso su categoría y con autoridad, consiguió quedarse con el siguiente turno de saque del alemán y cerrar por 6-4 la primera manga en treinta y seis minutos.

En el segundo set Zverev salió decido a incomodar a Nadal y a no permitir que se le escape rápidamente el encuentro: consiguió su primer y único break point del partido tras un winner de derecha y cuando parecía que se adueñaba del saque del español, el campeón de 60 títulos ATP sacó un passing brillante de los que nos tiene acostumbrado para salvar el juego y colocarse 2-1.  Luego,  fue él quien aprovechando el envión del juego pasado y, demostrando ser superior en todos los aspectos al alemán, no dudó en capitalizar una chance de quiebre a su favor para tomar una crucial ventaja.

Lejos de las sorpresas, Rafael Nadal mantuvo sus saques sin problemas y luciéndose con su drive se quedó con el segundo parcial por 6-4. El mallorquín tuvo un excelente inicio de torneo y avanzó a la segunda ronda del torneo mexicano tras una hora y dieciocho minutos. En esta instancia, Rafa se deberá ver las caras con el italiano Paolo Lorenzi quien anteriormente dejó en el camino al taiwanés Yen-Hsun Lu.