Fue una victoria contundente, el italiano no tuvo posibilidades en ningún momento del partido de revertir la situación. Nadal  no le permitió a Lorenzi, tener en los dos set puntos de quiebres, algo que demuestra que Rafa volvió para ser uno de los protagonistas del año. Esta firme, nadie discute su entrega, pero se nota que está bien, que todos sus golpes fluyen perfectamente. El circuito necesitaba, que se rompa ese monólogo de Djokovic y Murray, y el mallorquín con su contundencia es un serio candidato a ingresar dentro de esa hegemonía.

El partido fue un continuo dominio del español, Rafa lo quebró rápidamente, para quedarse con el primer set en media hora del partido. Sólido desde el fondo, ejecutando tiros ganadores de derecha y de revés y subiendo a volear con seguridad en varios momentos del juego.

El segundo set fue igual que el primero. Paolo  deambulo por la noche de Acapulco sin encontrar respuestas, ante el avasallador juego de su rival, no hubo diferencias de superficies de juego que se puedan dar como excusas, por las características del plan de juego de ambos, este mismo partido de ambos se podría haber dado en la arcilla.

El final fue una imagen del partido, un cierre artístico, una derecha memorable, que levantó al público de sus asientos. Ahora viene el regular Nishioka, un jugador que si el rival le permite  puede complicarlo desde el fondo de la cancha. Pero ante este juego sólido de Rafa, es casi imposible que el Japones pueda doblegarlo. Es tenis y en este juego de sensaciones todo puede pasar, pero el español está seguro con su físico, con su tenis y psicológicamente.

Volvió el instinto asesino, se lo nota en su mirada, intimida a rivales, entra ganador y marca la diferencia. Volvió la mirada tenebrosa y con ello volvió el show.

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Sobre el autor
Rodrigo Desmedt
Microbiologo, me dedico el cincuenta por ciento de mi vida a sanear el medio ambiente, tengo dos hijos hermosos, una mujer bella y amo el Tenis.