El partido a simple vista colocaba a Cuevas como principal favorito para llevarse la victoria dado a su experiencia y a que es el tercer cabeza de serie favorito del torneo.

Cuevas no se complica

Desde el primer momento Cuevas dominó el partido, sentando las bases y las directrices bajo las que se iban a disputar el encuentro con puntos de distinta duración, pero siempre desde el fondo de pista moviendo al oponente de lado a lado de la pista para desgastarle y hacer más fácil la labor de finalización del punto. Bagnis se vio abrumado y no supo que hacer para contrarrestar el juego del tenista uruguayo. El dominio era más que evidente por lo que el resultado era bastante abultado, dado que Pablo había logrado romper el saque de Facu hasta en dos ocasiones en las únicas oportunidades que tuvo para hacerlo. Por su parte Bagnis siempre fue por detrás en el marcador y nunca supuso una amenaza para el saque del uruguayo que se sintió muy cómodo dentro de la pista.

Misma historia que en el primer set. 

Lejos de que la película cambiara o que al menos fuera más interesante, en el segundo set tuvimos exactamente el mismo guión que en el primer parcial del enfrentamiento. Cuevas dominando desde el primer punto, mientras que Bagnis corría detrás de la pelota cual pollo sin cabeza, a lo que hay que añadir que el saque lo volvió a ceder con relativa facilidad para ayudar si más cabe a que el tercer cabeza de serie se distanciara todavía más en el marcador. Tampoco hubo mucha historia en el segundo set, al igual que en todo el partido.

6-2 y 6-2 en algo más de una hora en un partido de mero trámite para Pablo Cuevas que en ningún momento sufrió o vio peligrar el partido. Por su parte Bagnis ofreció muy poca resistencia y tiró la toalla demasiado rápido pese a que siguió jugando.