Tras caer en segunda ronda en el torneo de Dubái ante el ruso Evgeny Donskoy, el ex número uno del mundo Roger Federer busca resarcirse de ese traspiés en el Masters 1000 de Indian Wells, en cuya primera ronda le tocó en suerte un jugador más veterano que él, algo que no suele ser habitual: el francés Stephane Robert (nº 81 del ránking ATP y 36 años de edad, uno más que el de Basilea).

Es un jugador más habitual del circuito Challenger, pero esta temporada ya ha participado en siete torneos ATP contando Indian Wells aunque en todos ellos se despidió a las primeras de cambio. El anterior al primer Masters 1000 del año fue el torneo de Acapulco, en el que el belga David Goffin fue su verdugo.

En esta ocasión, Federer solo necesito 51 minutos para vencerle por 6-2 y 6-1 en un partido que no tuvo mucha historia. El francés comenzó mostrándose agresivo y suelto, algo normal al no tener nada que perder, pero el suizo no tardó en maniatarle con su juego y mayor experiencia y, en el quinto game, el flamante campeón del Open de Australia se anotó el primer break del encuentro, al cual le seguiría otro más adelante y la consecución de la primera manga cuando aún no había transcurrido aún la media hora. El pobre 23% de primeros servicios y las cinco dobles faltas de Robert también ayudaron al suizo a adjudicarse este set inicial.

En el segundo set, el francés no pudo hacer nada ante el recital del expreso suizo y sus errores propios, y tres roturas de servicio auparon al helvético al 6-1 en poco más de veinte minutos. En la siguiente ronda, se espera que no tenga un partido tan plácido ante el estadounidense Steve Johnson, nº27 del mundo.

A la conclusión del partido, Federer alabó a su rival declarando que "admiro a estos jugadores que resurgen más tarde y no pierden el amor por jugar. Es bonito verle jugar ahora contra grandes jugadores en pistas grandes. A fin de cuentas, la edad es solo un número".