Parece mentira que a los 35 años y siete meses, Roger Federer siga jugando al tenis, pero no sólo jugando, si no que encima se está reinventando, a su tenis y a él mismo. Tras haber estado seis meses fuera de las pistas y haber vuelto en Perth para disputar la Copa Hopman, Federer se alzó campeón de Australia levantando así su ansiado 18 Grand Slam. Ayer, en el desierto californiano, sumó su quinto título en Indian Wells y el vigésimo quinto en Másters 1000.

En Miami comenzó todo

Muy atrás en el tiempo hay que retroceder para ver a Federer en su primera final de Másters 1000. Allá por los meses de marzo y abril, las fechas en las que generalmente suele coincidir el torneo, fue el momento en donde Federer hizo su explosión. En Florida, siendo la décimo segunda raqueta favorita del certamen, el de Basilea se plantó en la final dejando en la cuneta a Tim Henman o al número uno, el australiano Lleyton Hewitt.

André Agassi y Roger Federer en la final de Miami 2002 | Foto: Getty Images

En el partido de la lucha por el título, Federer se vio superado por el mítico americano, y número nueve del mundo por aquellos momentos, André Agassi en una final que se decidió en cuatro mangas, cuando por aquel entonces se disputaban a cinco sets, como los Grand Slam.

Hamburgo, primera ciudad que vio a Federer levanatar un Másters 1000

Parece paradójico, pero la superficie en donde Federer se estrenó en el palmarés de lo actualmente llamados Másters 1000, fue sobre la tierra batida. La arcilla no se adapta a su juego, sin embargo, en la ciudad alemana comenzó el camino hacia el éxito, sólo unos meses después de haber perdido con Agassi en la final de Miami.

Roger Federer en Hamburgo | Foto: Tennis Forecast

En Hamburgo, Federer, jugando en calidad de undécimo cabeza de serie, se plantó en la final tras vencer al que era el segundo favorito en el certamen alemán, el brasileño Gustavo 'Guga' Kuerten, un especialista sobre la arcilla, y en el encuentro final, el suizo barrió al ruso Marat Safin en tres sets para levantar al cielo su primer torneo de Másters 1000.

Cuatro años seguidos sumando, al menos, un Másters 1000

En el 2003, Federer pasó desapercibido por los Másters 1000, pues sólo cosechó como mejor resultado dos semifinales, en Canadá y Madrid, tiempo en el cual el torneo español se disputaba en la mítica Casa de Campo, en el Madrid Arena, sobre pista dura, un torneo que servía de colofón para cerrar la temporada por ser perteneciente a la gira de pista dura sobre techo, y su primera final en el Foro Itálico de Roma.

Sin embargo, tras el 2003, llegó una de las épocas más doradas de Federer, y es que desde el 2004, hasta el 2007, sumó, al menos, un Másters 1000 cada temporada, llegando a levantar hasta cuatro trofeos en algún que otro año.

Roger Federer con su trofeo de campeón en Canadá | Foto: Flick River

En el 2004 llegó su primer entorchado en Indian Wells, siendo ya número uno del mundo, alargando su racha en el desierto de california otros dos años más, proclamándose así campeón por tres veces consecutivas. Unos meses después, Federer volvería a reinar, por segunda vez, en la tierra batida de Hamburgo, repitiendo misma cosecha unos cuantos meses después en el torneo de Canadá, reinando así allí por primera vez. 

Un año después, revalidaría, como se ha comentado previamente, el título en Indian Wells. Después, se coronaría en Miami, título que repetiría el año siguiente. En esta misma temporada, el suizo repetiría título en Hamburgo, además de proclamarse campeón por primera vez en su torneo fetiche, Cincinnati, donde cada final que ha jugado, ha ganado.

El Maestro con su último trofeo en Cincinnati | Foto: ATP World Tour

En el 2006, además de Indian Wells y Miami, volvería a coronarse en Canadá y levantaría su primer título en Madrid, además de hacer final en Monte Carlo y Roma. Un año después, volvería a ser campeón en Hamburgo y en Cincinnati y repetiría final en Montecarlo, Canadá y Madrid.

Montecarlo y Roma se resisten, París y Shanghái llegan

Durante los siguientes años, Federer se proclamaría campeón en Madrid, siendo el primero en ser campeón en el debut del torneo madrileño en la Caja Mágica sobre tierra batida, Cincinnati y también Indian Wells, además de repetir finales en Montecarlo, Roma, en la última edición de Hamburgo, cayendo ante Rafael Nadal, Indian Wells, Canadá y Shanghái.

Federer con el título de campeón en el Másters 1000 de París | Foto: World Tennis Magazine

En 2011, llegaría al fin su título en París, habiendo llegado hasta las semifinales como mejor resultado previamente, y en 2014, salvando dos pelotas de partido ante el argentino Leo Mayer en su debut, se alzaría campeón en la ciudad china. Tras haber estado ausente debido a su lesión el pasado año, Federer ha vuelto más fuerte que nunca en este 2017, ahí están las pruebas.

El de Basilea, campeón en Shanghái en el 2014 | Foto: English Ahram

El Maestro de Basilea, con la final, y posterior entorchado, el quinto en Indian Wells, consiguió alcanzar la cifra de 43 finales en Másters 1000, igualando así a Novak Djokovic y superando en una final más a Rafael Nadal, además del título número 25 en los torneos de esta categoría. Además, se convirtió en el tenista más longevo en ganar un Másters 1000, con 35 años y siete meses, algo de otra galaxia. Federer ha vuelto, es un hecho, y a este nivel, puede ser candidato a todo este año.

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Sobre el autor
Carlos  García Pascual
Fútbol, pero principalmente tenis, deporte que practico. Más que una pasión. Fan incondicional de Ana Ivanovic, mi ídola. ¡¡GRACIAS POR LEERME!!