En su camino de cara a volver a ser importante en el circuito ATP, el tenista español Tommy Robredo, actualmente en el puesto 438 del mundo, logró poner la piedra al conseguir el pase a la segunda ronda del Masters 1000 de Miami (Estados Unidos) firmando el que es, hasta el momento, su segundo triunfo en la presente temporada. El de Hostalric remontó al georgiano Nikoloz Basilashvili en un partido que se puso muy cuesta arriba pero que terminó sacando adelante gracias a su mayor constancia. 

Basilashvili terminó con 54 errores no forzados, el doble de los que cometió Robredo

El encuentro no pudo comenzar peor para Robredo. El tenista español, muy parado de piernas, cedió sus dos primeros turnos de servicio y en un abrir y cerrar de ojos, Basilashvili se puso con una contundente ventaja de 4-0. El georgiano encontraba los ganadores de forma muy sencilla y aunque perdió uno de los dos 'breaks' de los que dispuso, no tuvo problemas para cerrar en blanco con su servicio el primer set por 6-3 tras media hora de juego. 

La constancia de Robredo se acaba imponiendo

El segundo set fue un continuo sube y baja pero en el que Robredo siempre mantuvo la iniciativa. El gerundense, más activado y con más confianza en cada uno de sus golpes, comenzó mandando por 4-1 aunque su rival fue capaz de empatar a cuatro, e incluso, de disponer de dos oportunidades para lograr otro 'break' y ponerse a un juego de la victoria. Pero Robredo tiró de casta, logró salvar su servicio y en el juego siguiente se hizo con el set por 6-4 tras aprovechar una doble falta de Basilashvili. El georgiano, que en el primer set cometió 12 errores no forzados, se disparó en este apartado alcanzando los 26

Robredo acabó con mejores números al servicio que su rival. El español acabó con ocho servicios directos por una sola doble falta Ya en este final de segundo set se pudo ver al georgiano bastante con un lenguaje corporal bastante negativo, todo lo contrario que a Robredo. Cuanto más tiempo pasaba, mejores eran las sensaciones del español y peores las de su rival. Buena prueba de que la cabeza de Basilashvili no estaba puesta al 100% en el partido fue el cuarto juego del tercer set, en el que el número 59 del mundo desperdició un 40-0 para acabar cediendo su servicio tras cometer cinco errores consecutivos. 

Esto fue la puntilla para el georgiano que, aunque salvó un 0-40 en su siguiente servicio para mantenerse a un 'break' de distancia, no parecía tener respuesta a la solidez mostrada por su rival desde el fondo de pista. La superioridad de Robredo era cada vez más clara y en el octavo juego aprovechó su primera bola de partido para poner el definitivo 6-2 en el tercer parcial y firmar así su segunda victoria de la temporada en el circuito ATP. El catalán buscará la tercera ronda en Miami ante el local Sam Querrey, cabeza de serie número 22 del cuadro.