2017 no ha comenzado según lo esperado para Angelique Kerber. La tenista alemana, que fue la gran protagonista la pasada temporada, ha realizado unos primeros meses de competición sorprendentemente irregulares cuando precisamente la regularidad ha sido siempre una de sus grandes virtudes. Sin embargo, la competencia en el circuito femenino es feroz, y cualquier día malo puede traducirse en derrotas que no aparecían en el guión. Y pese a ello, Kerber continúa al frente de la clasificación mundial.

La jugadora germana sólo pudo alcanzar la ronda de dieciseisavos en el primer Grand Slam de la temporada, el Open de Australia, y su mejor resultado hasta la fecha fueron las semifinales alcanzadas en Dubai, donde cayó ante la ucraniana Elina Svitolina, una jugadora que ya le ha vencido en dos ocasiones en 2017. Pero la teutona tiene condiciones de sobra para encontrar su mejor versión en cualquier momento, y uno de ellos puede ser el WTA Miami, donde comenzaba su andadura ante la china Ying-Ying Duan.

De menos a más

La número 66 del mundo no parecía un rival demasiado exigente para Angelique Kerber, pero la realidad es que la tenista asiática fue capaz de mantener un buen nivel tenístico y, lo que aún es más difícil, equilibrar el encuentro en todo momento, respondiendo inmediatamente a cada intento de la alemana de finiquitar el partido por la vía rápida. Ambas jugadoras lograron con mayores o menores dificultades mantener su servicio, y la primera manga se encaminó hacia el tramo decisivo con una igualdad inesperada en el marcador y en el juego.

Duan se mantuvo en el partido el tiempo que duró el primer set

Así, los juegos transcurrían sin grandes sobresaltos y el set se dirigió irremediablemente al 'tie-break', uno de esos momentos de cada partido donde las diferencias entre dos tenistas puede suponer un factor decisivo. También lo fue en este encuentro, pues Kerber estuvo más acertada en los momentos decisivos y fue capaz de aprovechar las imprecisiones de Duan para apuntarse el primer parcial tras un 7-3 en el juego decisivo.

La igualdad reinante en el primer set se evaporó en el segundo, donde esta vez sí, Angelique Kerber fue capaz de imponer su superioridad e impedir cualquier intento de la tenista china de enviar el encuentro al tercer y definitivo set. La número uno del mundo no cedió ni un sólo juego con su servicio y logró aprovechar dos oportunidades de 'break' para sentenciar el encuentro y apuntarse la victoria por 6-2 en el segundo set, lo que le permite acceder a la siguiente ronda del WTA Miami 2017, donde se enfrentará a la estadounidense Shelby Rogers.

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