El cuarto enfrentamiento entre Berdych y Mannarino (con un global de tres a cero a favor del checo) fue sin ninguna duda un partido emocionante, con errores por parte de los dos y con un gran nivel tenístico. Tomas venia de vencer a Andrew Ruvleb en segunda ronda (6-3, 6-2) y a Gilles Müller en tercera ronda (6-3, 6-4), mientras que Adrián (que arrancó en primera ronda ya que no es cabeza de serie como su rival) derroto a Benjamin Becker  (7-6, 6-3), Paolo Lorenzi (4-6, 6-3, 6-2) y al croata Borna Ćorić (6-4, 2-6, 7-6) para llegar a cuarta ronda y medirse contra el finalista de Wimbledon en el año 2010.

Arranca el partido

El primer set arrancaba tranquilo con Berdych ganando su saque y rompiendo el cero en el marcador. Luego cuando Mannarino sacó por primera vez, tenía todo para empatar el tanteador, pero sus errores y la inteligencia de su rival hicieron qué, de estar 40-0 dominando el game, pasara a estar en ventaja Berdych y llegar a perder su saque.

De esta forma, y con Tomas que volvía a ganar el game con uno de puntos fuertes que es el saque, el checo ya estaba 3-0 arriba en el set con solo doce minutos de juego. Llegó la hora de mantener el saque por ambas partes (Mannarino 1-3, Berdych 1-4, Mannarino 2-4, Berdych 2-5 y Mannarino 3-5) para terminar sosteniendo el servicio el oriundo de República Checa y así llevarse el set por 6-3.

El intento de Mannarino contra la fuerza de Berdych

El comienzo del segundo set  fue favorable para el oriundo de Francia, quién al estar a favor con su saque, llego a estar 2-1 arriba y teniendo doble break point. Pero la fuerza del checo hicieron que Mannarino retrocediera y perdiera el game. Thomas sí aprovecho su break point y se colocó arriba en el set por 3-2.

Luego Adrian le devolvió el favor de ganarle su servicio acomodando el set 3-3 y, con las ansias de los dos por no dejar que su oponente lo quiebre, hicieron un mutuo esfuerzo para llegar hasta el cinco iguales. Con Mannarino al servicio, Thomas aprovecho que iba 40-0 y con un revés imparable vulnero al francés para solo depender de su mejor arma (su saque) para ganar el partido. Tras salvar un punto que lo dejaba en tie break, el checo ganó el encuentro por 6-3 y 7-5 luego de una hora y 30 minutos para ya quedarse a la espera del enfrentamiento entre Roger Federer y Roberto Bautista Agut que definirá su contrincante en los cuartos de final.