Roger Federer superó un duro compromiso ante el castellonense Roberto Bautista-Agut para avanzar hacia los cuartos de final del Master 1000 de Miami. El partido se resolvió en dos tie break y tuvo una duración de una hora y 57 minutos de buen tenis y sobre todo mucha incertidumbre.

Primer set con muchas opciones

El partido comenzó con un Federer muy entonado y aprovechándose de lo que le cuesta en muchas ocasiones comenzar los partidos al español. El suizo dispuso de un 0-40 en el primer turno de saque de Roberto y prácticamente en todos los demás juegos se situó con opciones de rotura que no aprovechó. 

Federer falló con su saque en el noveno juego y propinó que Bautista consiguiera romperle el servicio y le diera la oportunidad de sacar para llevarse el set. Sin embargo, el suizo sacó su mejor tenis para devolverle la rotura e igualar nuevamente el set, que finalmente se definiría en un tie break. Federer se mostró más agresivo y enchufado en esta situación lo que le valió para sacar un tenis mucho más regular que lo que había mostrado durante el set.

La sensación que mostró Federer durante todo el partido fue la de ser muy superior a su rival, pero fruto de esta superioridad especialmente al sacar donde en muchos juegos no pasaban de un minuto, pareció que en varias partes del partido el de Basilea mostraba excesiva relajación e incluso ser selectivo en determinadas partes del partido.

Roberto Bautista por su parte, realizó un gran partido, sacando oro de cada despiste del suizo, que le valió para situarse muy cerca de ganar ambos sets y compitiendo muy bien a Federer, a quien nunca había ganado ni un set en sus cinco enfrentamientos. Además, el español arrastraba una lesión abdominal que ya le pasó factura al sacar en sus rondas anteriores y de la que tuvo que ser atendido por el fisioterapeuta.

Bautista mejor que Federer en el segundo set

El castellonense a diferencia del primer set, se mostró mejor en todo el set, a excepción del Tie-Break. Federer empezaba a tener que esforzarse en todos sus juegos al servicio y eso pareció enrabietarlo en varias partes del partido, sumado a que cometió más errores de los que nos tiene acostumbrados últimamente.

Sin embargo, el partido acabó nuevamente en el tie break, donde el suizo se mostró de nuevo más competitivo y enchufado que le valió para llevarse el desempate y el partido por un doble 7-6. Federer se medirá en la siguiente ronda ante el checo Tomas Berdych, que venció al francés Adrian Mannarino por 6-3 y 7-5.