Segundo día de acción en Marrakech tras el parón en el circuito ATP debido a la disputa, el pasado fin de semana, de los cuartos de final de la Copa Davis, que se saldó con una dura y contundente derrota de "La Armada" española.

Era precisamente uno de los miembros del equipo español, Marcel Granollers, quien debutaba hoy en este ATP de categoría 250. El catalán, número 45 del ranking, llegaba a territorio africano rodeado de polémica, dado su retiro, a última hora, de la escuadra española, aparentemente por temas meramente deportivos.

El catalán, que viene firmando un pésimo año 2017, tenía un, a priori, asequible debut en este certamen, compitiendo en primera ronda contra Amine Ahouda, ubicado en el remoto 946º puesto de la clasificación mundial. Ahouda, que juega este torneo en calidad de invitado por la organización, venía de representar a su Marruecos natal en la Copa Davis, con una victoria y una derrota ante el combinado letón, ambos de tercera categoría.

Colosal sorpresa en el primer set

Los pronósticos, dada la diferencia de calidad y por puesto en el ranking, indicaban que el español debería, en principio, hacerse con una sencilla y rápida victoria ante un rival desconocido que no ha tenido grandes oportunidades en el circuito.

El comienzo del partido transcurrió sin demasiadas incidencias, con ambos tenistas tomando contacto con la arcilla marroquí, pero siempre con Granollers más incisivo con el resto. Despachados ya cuatro juegos, saltó la sorpresa en la central de Marrakech, ya que Ahouda, aprovechando una serie de imprecisiones de Marcel, efectuó el primer break del choque para liderar la contienda por 4-2.

Impotente ante la solidez y la entereza de su rival, Granollers no encontraba su tenis, teniendo que salvar otra bola de rotura en su siguiente turno al servicio, lo que confirmaba las malas sensaciones del tenista catalán, que veía como, con el paso del tiempo, se le escapaba esta primera manga.

Con 5-4, y sirviendo para cerrar este primer set, el marroquí vivió su primer momento de presión en todo el choque; mostrando su cara más insegura, Ahouda cedió tres puntos de quiebre a Granollers, sin embargo, el barcelonés no convirtió sus opciones, elevando el jugador local el 6-4 al marcador.

Las imprecisiones consolidan la sorpresa

Ni siquiera los más escépticos, ni los más observadores, hubiesen vaticinado los sucesos acaecidos durante el primer asalto. Era un hecho que Granollers no estaba desplegando su mejor tenis en la presente temporada, con siete derrotas en nueve partidos hasta el momento, sin embargo, el hecho de enfrentarse a un tenista cerca de salir del Top 1000 le confería un gran favoritismo, que no supo aprovechar.

Las malas vibraciones se prolongaron al inicio de la segunda manga, salvando Marcel un break point en el primer juego. A raíz de ese disputado primer game, la inestabilidad y la falta de acierto se adueñó del partido, impidiendo a ambos jugadores la posibilidad de imponer su juego.

Rompiendo el servicio del español hasta en tres ocasiones, y habiendo cedido el suyo dos veces, Ahouda obtuvo una importante ventaja de 5-3 en el segundo parcial, lo que dejaba las cosas muy de cara para el natural de Casablanca, que estaba rozando ya su primera victoria ATP.

Sacando para ganar, el joven de 19 años no falló, y haciendo gala de un excepcional manejo del primer servicio, logró su primera victoria como profesional, ante la incredulidad y el júbilo del público allí congregado.

Final: doble 6-4 en 98 minutos de partido. Más que decepcionante resultado para el finalista aquí en el año 2014, que no conecta con su mejor tenis, y suma su octava derrota en diez encuentros. Por su parte, día histórico para Amine Ahouda, que a sus 19 años puede presumir de haber batido a todo un Top-50. En octavos de final, el héroe local se medirá al alemán Jan-Lennard Struff, que batió al japonés Taro Daniel por 4-6 6-3 y 6-1 en la jornada del lunes.