Después de sucumbir en la final del Open de Australia frente a Roger Federer, caer en la última ronda del Abierto Mexicano de Acapulco contra Sam Querrey, perder nuevamente contra Federer pero en la tercera ronda del Masters 1000 de Indian Wells y una semana después volver a claudicar ante Roger en la final del Masters 1000 de Miami, Rafael Nadal dejaba a un lado los cinco torneos que ha disputado en el comienzo de año para llegar con ganas e ilusión a su superficie predilecta, la tierra batida, aquella que tantas alegrías le ha permitido disfrutar y que en este 2017 buscará mantener los históricos resultados que ha ido consiguiendo con el paso de los años. Con 1.000 puntos que defender tras conquistar el título la pasada campaña, Nadal hacía acto de presencia en el Másters 1000 de Montecarlo siendo capaz de doblegar a Kyle Edmund, Alexander Zverev, Diego Schwartzman, y por último este sábado daba cuenta del belga David Goffin por un cómodo 6-3 y 6-1 para acceder a la final del torneo monegasco, donde se tendrá que medir con su compatriota Albert Ramos, quien ha llegado hasta la última ronda convirtiéndose en la revelación del torneo.

"Ramos ha ganado grandes partidos durante toda la semana y está jugando con mucha confianza, con un gran espíritu y lucha"

El idilio de Nadal con el Másters 1000 de Montecarlo se mantiene un año más, y es que el mallorquín ha accedido a su undécima final buscando el décimo título sobre el territorio monegasco, brillando con luz propia en lo que va de temporada, pero sin ganar ningún título aún. "Es difícil de creer que estoy otra vez aquí en una final, la verdad es que conseguir tan buenos resultados desde que comenzó la temporada permite tener una posición entre los ocho primeros y es algo muy importante, he sido capaz de empezar la temporada de tierra con una final en uno de los torneos más importantes del año, es un lugar muy especial para mí y me hace sentirme muy feliz", comentó ante los medios de comunicación.

Para terminar, Rafael Nadal ya solo piensa en su partido de este domingo contra el también español Albert Ramos, a quien el mallorquín elogia asumiendo que necesitará estar en plena facultad de sus condiciones tenísticas para alzar un nuevo título en Montecarlo. "Ramos ha ganado grandes partidos durante toda la semana y está jugando con mucha confianza, con un gran espíritu y lucha, superando situaciones difíciles en cada partido y con un alto nivel de tenis todo el tiempo, por lo que sé que necesito estar a mi mejor nivel para tener opciones y luchar por otro título, eso es lo que voy a intentar conseguir", concluyó.