El tenis ha vuelto a España. Por fin, tras un año de espera llega la gira española para las mejores raquetas del planeta. La primera parada, Barcelona. Con el reciente nombramiento además de la pista central como Pista Rafa Nadal en honor al nueve veces campeón.

En la pista dos, se daban cita en primera ronda dos tenistas muy diferentes. En un lado, el joven noruego Casper Ruud de apenas 18 años, que maravillo al mundo tenístico en el Río Open hace unos meses firmando unas semifinales en su primer torneo ATP. Tras la gira de pista dura, vuelve a salir a escena el nombre que quizás oigamos en un futuro muy cercano. Tras pasar la previa con muy buenos partidos, le tocaría enfrentarse al moldavo Albot, número 81 del mundo.

Ruud demuestra su gran estado de forma

El tenista de apenas 18 años, con un tenis muy mediterráneo gracias a su entrenador español, Pedro Rico. Desde Río, ha seguido en su país natal y en España practicando su tenis para esta gira por tierra batida. Y al comenzar el partido se veía esas mejoras con un tenis muy seguro, intercambios donde siempre quería mandar y agresivo al resto.

Con dos breaks conseguidos en los tres primeros juegos, dejaba el set muy de cara y con el público disfrutando (más público en esta pista 2 que en la central), pero como tenista jóven y todavía, inexperto tuvo errores de relajación que permitieron a Albot romper el servicio de Casper. Pero Ruud, volvía a hacer una nueva rotura para poner en el primer set un amplio 4-1. El plan del noruego, estaba saliendo a la perfección. Con un nivel de tenis parecido al mostrado en Brasil cerraba el primer set por 6-2 sin apenas problemas.

En el segundo set, el moldavo quiso oponer mas resistencia en el partido. Hubo intercambios de más nivel y por parte de ambos tenistas. Donde cada uno quería mostrar sus cartas con golpeos largos buscando huecos. Los primeros cuatro juegos, fueron respectivamente ganados por el servicio. Con 2-2 en el marcador, y con un 40-15 favorable a Albot, se volvió a ver al Ruud exigente consigo mismo y conseguía una rotura de juego casi definitiva en el partido.

Albot parecía ya desconectado, y con un nuevo break y acabando con el servicio, se cerraba el partido de primera ronda por un doble 6-2. Casper Ruud sigue creciendo, maravillando a sus primeros fans y cerrando etapas de su inicio en la ATP. Muy cerca del top-100 (se encuentra, en el 126 del mundo) y como afirmaba en sus últimos entrenamientos con Rafa Nadal en su academia, quiere seguir mejorando su tenis en tierra batida.

Su próximo rival será Albert Ramos, flamante finalista de Montecarlo.