Albert Ramos esta on fire. El jugador catalán de 29 años tras los retrasos en el día de hoy por el tiempo atmosférico le tocaba jugar un partido complicado con el jugador noruego Casper Ruud a las diez de la noche ante el público de su ciudad natal.

Albert está en su mejor momento como tenista profesional. Tras ser finalista en el Másters 1000 de Montecarlo, llegaba a su tierra para disputar el pase a los octavos de final del Condé de Godó pero por culpa de la lluvia se hacía esperar su debut.

Remontada y de menos a más

Como en cada partido de Montecarlo, Albert empezaba frío y quizás por el retraso del encuentro o las ganas del rival en seguir dando que hablar al mundo del tenis, Ruud con golpes precisos desde fondo de pista y donde amenazaba a Albert que no iba a tener un día sencillo en Barcelona.

Y las sensaciones se trasladaron en el resultado. Después de ganar el segundo juego con su saque el noruego, conseguía volver a meter en aprietos en cada intercambio de golpes a Ramos provocando la primera rotura del partido. 1-3 y Ruud se señalaba a su grada con mucha calma, como si la película no fuese con el. Carácter frío pero muy metido en el partido.

Albert no se quería volver loco. Esta situación la vivió durante toda la semana en Montecarlo en situaciones complicadas conseguió darle la vuelta y volvía a ocurrir. Del 1-4 se pasó al 4-4 con un break en el momento clave donde Ramos olió sangre y ahí hinco los dientes para devolver la igualdad al set. Pero Casper ni se inmutó, ni golpes ni gritos, nada de muestras de rabia.

Ambos jugadores sin apenas sufrir con su servicio y grandes intercambios mandaban el partido al tie-break con tres juegos consecutivos en blanco sin opciones al resto. En la muerte súbita, Albert si que estuvo contra las cuerdas. Con dos bolas de set para Casper Ruud que no conseguía aprovechar ganando cuatro puntos consecutivos y ganar un primer set sufriendo y mucho. Ruud ahí si mostró más preocupación, él sabía que se le había escapado el set en un abrir y cerrar de ojos.

El segundo set se abría con dos alternativas: o Ruud se venía abajo o el noruego iba a mantener su gran nivel de tenis. Fue la primera.

Tras un gran juego al servicio del catalán, Ruud iba a servir pero en un juego de mucho tenis y desgaste, Albert Ramos se llevó el break. La puntilla parecia que la daba Ramos.

Albert se mantenía muy seguro al saque, sin apenas dejar puntos al resto. Ruud mientras salvaba una bola de break en los siguientes momentos de partido que le hacía mantenerse en el encuentro poniendo el 4-2 en el segundo set.

Tras de nuevo un gran tenis del español demostrando su gran momento de forma tuvo sus primeras bolas de partido al resto en un juego de mucho intercambio de fondo y que al final Ruud salvó y podía ser un antes y después. Ya que en el juego siguiente, Ruud conseguía un break para poner el 5-4 y servicio.

Pero ahi se iba a acabar. El noruego iba a morir en la orilla, Ramos volvía a demostrar su pundonor y sus ganas por seguir avanzando y porque no repetir una final aquí en su casa.

Casper Ruud se despide de Barcelona dando de nuevo una gran imagen y con solo 18 años, demostrando que es un tenista que habrá que tener en cuenta. El próximo rival de Albert Ramos en los octavos de final será Roberto Bautista. Duelo de españoles.