El torneo de Munich siempre se ha caracterizado por la gran abundancia de tenistas locales. En esta edición, se han ido cayendo en las primeras rondas y a falta de los partidos de cuartos de final todas las papeletas caen a manos de Alexander Zverev y el español Roberto Bautista. En el primer encuentro de los cuartos de final, el español le tocaba enfrentarse al alemán Hanfmann procedente de la previa, en el ránking se encuentra en el puesto 273.

Partido cómodo y serio de Bautista

Bautista llegaba al encuentro tras derrotar en su primer partido en tierras alemanas al rumano Marius Copil en un encuentro durisimo pero que conseguía imponerse tras una gran remontada. El partido comenzaba de manera muy plácida. Tras un primer juego sin apenas oposición del alemán, Roberto comenzaba a jugar desde fondo de pista cómodo y con un break en blanco dejaba claro quien quería mandar en el encuentro. Con 3-0 en el primer paso por la silla, y con solo dos puntos ganados del germano y muchos fallos no forzados.

El drive de Bautista seguía haciendo daño a su rival, a pesar de que inaguraba su casillero al servicio Hanffman, al resto seguía con problemas.  El set caminaba con una velocidad de crucero y a pesar de salvar una nueva bola de break, Bautista muy seguro con el saque le bastaba un único break inicial para llevarse la primera manga. Tras la primera manga, Bautista quería rematar el partido en el momento más idoneo. Con una bola de break a favor no supo aprovechar el primer juego, al servicio seguía el español sin sufrir demasiado.

De nuevo al resto tuvo dos bolas de break en un juego largo y de largos intercambios, pero seguía sin aprovechar esas oportunidades. Con 2-2 en el set, a la cuarta fue la vencida. El break que buscaba desde el primer punto del set ya lo tenía. Con 5-3 en el marcador, al resto conseguía cerrar el partido. Y se medirá en sus terceras semis del año en busca de su segundo título frente al ganador del duelo alemán entre Zverev y Struff.