Oceane Dodin ya es una realidad. La joven jugadora francesa, de tan solo 20 años de edad, ya está en tercera ronda del Premier Mandatory de Madrid. Dodin lo ha conseguido viniendo de jugar la fase previa del torneo, y en el cuadro final ya había ganado a Andrea Petkovic. Con la victoria sobre la quinta mejor jugadora del mundo, la eslovaca Dominika Cibulkova, se asegura superar su mejor ránking histórico (58ª posición) y se acerca a las 50 primeras raquetas del mundo.

Dodin salvó el 80% de las bolas de break que tuvo Cibulkova, la mayoría con un gran servicio

La alta jugadora francesa, que no acostumbra a jugar su mejor tenis en tierra batida, ha visto en Madrid unas condiciones ideales para su juego agresivo. La altitud de la capital de España le beneficia y se ha mostrado imparable con su servicio y su juego rápido que la caracteriza. Con un estilo muy parecido al de Maria Sharapova, Dodin ha cerrado los puntos la mayoría de las veces en dos o tres golpes, sin dejar a su rival imponer su ritmo. Tras jugar las rondas anteriores en pistas más pequeñas, hoy se ha crecido jugando en la pista central y ha barrido de la pista a Cibulkova, una de las grandes favoritas para ganar el torneo.

Dodin mandó desde el primer momento. El break inicial le dio ventaja y tranquilidad. Siempre por delante, con los sets controlados, excepto cuando Dominika se puso 4-3 arriba en el segundo set. Pero salvó esa situación fácilmente, ganando tres juegos seguidos y presionando desde el resto. Infinidad de restos ganadores y de winners, tanto de derecha como de revés. El acierto en las oportunidades de rotura fue clave. Dodin tuvo un 63% de acierto en pelotas de rotura y su rival cuajó un pobre 20% (2/10) en break points. 

Con 120 puntos asegurados, Dodin superará su mejor ránking

La francesa se une a la china Wang como jugadoras que provienen de la fase de clasificación y están ya en octavos de final del torneo. Ahora, Dodin se medirá a su compatriota Kristina Mladenovic y volverá a poner en jaque el favoritismo de su rival, jugando sin presión al no tener nada que perder y mucho que ganar por delante.