Novak volvió a sufrir. Otra vez. El número dos del mundo y actual campeón del Mutua Madrid Open iba a estrenarse en la capital madrileña ante un jugador local y con ganas de volver al tenis dominador de hace unos años, Nico Almagro que disfrutaba de una Wild Card, eliminando al veterano Robredo en primera ronda sin muchos problemas.

El partido comenzaba con un Novak más dominador que en anteriores torneos. A pesar de que su derecha no hace daño como en temporada pasadas, su elasticidad y la manera de remontar puntos que parecen imposibles para el resto de mortales le hizo mandar de manera muy placida en el inicio del encuentro. Nico a pesar de comenzar con un break a favor, no pudo ganar más que un único juego en la primera manga. Ni un juego al servicio, y sin apenas respuestas al resto. Almagro se encontraba en una crisis de juego y mental. El primer set se cerraba con un amplio 6-1. Atrás queda el juego del murciano donde metía a su rival en el fondo de pista a través de derechas y revés a una mano potentes y sobretodo en tierra batida, era un rival muy incómodo.

El segundo set pedía un cambio, con el público entregado hacía Almagro y ganando su primer juego al saque se animaba a sí mismo. Por fin hacía daño a Djokovic al resto provocando errores que se traducían en las primeras oportunidades al resto pero Novak se defendía para salvar esos momentos claves. El momento de inflexión en el partido, o al menos uno de ellos fue el juego que conseguía salvar el murciano tras sufrir un juego lleno de intercambios largos típicos de tierra batida.

Lograba salvar dos bolas de break y el marcador con 5-4 para Nico, restaba para empatar el partido. Y así ocurrió. De nuevo se veía al Djokovic sin confianza, sin golpes ganadores y solo dando a la bola dirección. El partido se igualaba con el 4-6 y como viene siendo habitual en este 2017, Djokovic enlazaba momentos buenos con momentos inusuales del serbio. En el inicio de la tercera manga, fue una prolongación del final del segundo set. Con un Djokovic contrariado y un Almagro desbocado, el revés del murciano le estaban dejando a las puertas de la eliminación. Con un 3-1 en el marcador, una ventaja para muchos insalvable pero en el momento que volvió a fallar golpes decisivos, Djokovic se amarraba al partido.

Bien por los errores no forzados (37 errores de Nico) o la gran defensa de Djokovic remontaba el partido y Almagro se despedía de Madrid con una ovación acorde al nivel de partido. 6-1, 4-6 y 7-5 para cerrar el telón, Djokovic se fue al centro de la pista agradeciendo el apoyo del público madrileño y en la entrevista del final respondiendo en español ante Corretja, idioma que estudia ya que le apasiona este país. Tras cantar el cumpleaños feliz a Manolo Santana, se citará en octavos de final frente al español Feliciano López.

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