Tras una magnífica temporada en el apartado de dobles, Kristina Mladenovic vio como Caroline García rompía la unión que tenía con su compatriota para centrarse en su carrera individual, pero sin duda alguna la que está brillando con luz propia en ese apartado es Mladenovic, que colocada en el puesto diecisiete del ránking WTA, llegaba al Premier Mandatory Madrid Open con las ganas e ilusión propias de una jugadora que tenía mucho que decir en la capital española. Tras una semana sin jugar ningún torneo, Kristina doblegaba a Ana Konjuh tras retirarse esta, se imponía a continuación a Lauren Davis para llegar hasta la tercera ronda donde le esperaba su compatriota Oceane Dodin, quien acudía al envite tras superar la fase previa venciendo a Bondarenko y Silvia Soler, imponiéndose ya en el cuadro final a Andrea Petkovic y Dominika Cibulkova para cruzarse en el camino de su compatriota en la tercera ronda, siendo un choque en el que podía suceder cualquier cosa a pesar de tener casi cincuenta puestos de diferencia en el ránking WTA.

Mladenovic saca el rodillo a pasear

A pesar de que hubiera diferencia en el ránking, Dodin venía de doblegar a ni más ni menos que Cibulkova, una de las grandes favoritas en el torneo español, por lo que Mladenovic no tenía que relajarse, lo cual llevó a la francesa a comenzar el choque como un auténtico avión. Kristina llevaba el peso del choque, evitando en todo momento que Dodin se sintiera cómoda desde el fondo de pista, por lo que tras solventar su primer saque sin problemas, la tenista gala disponía de un 15-40 con el que convertía la primera rotura del choque para irse hasta el 2-0 y a continuación poner el 3-0 con la consolidación del break obtenido anteriormente.

Con una ligera ventaja en los primeros compases del partido, Oceane tendría que sudar para hacerse con su primer juego, salvando una bola de quiebre que le llevaba a poner el 3-1 en el marcador. De ahí en adelante los juegos pasarían con más pena que gloria hasta llegar al 4-2, momento en que contra todo pronóstico Dodin sacaba un atisbo de esperanza al disponer de ni más ni menos que tres bolas de rotura que no convertía, entregando el 5-2 a su compatriota para que quedara a tan solo un juego de hacerse con el primer asalto. Quien perdona lo termina pagando, y tras un saque eterno, en su primera bola de set al resto Mladenovic aprovechaba el nerviosismo de su rival para romperle el saque llevándose la primera manga por 6-2 después de treinta y cuatro minutos de partido.

Dodin es un mero títere en manos de una Mladenovic que no comete fallo alguno

A sabiendas de que la mitad del trabajo estaba realizado, pero que por delante aún tenía mucho que luchar, Mladenovic no bajó la intensidad mostrada en el primer asalto, creciendo a pasos agigantados en su vuelta a pista para hacerse con su primer saque sin problemas, inquietando a continuación a Dodin, que cedía tres bolas de break sirviendo la última para que Kristina le rompiera el servicio colocando el 2-0 a su favor. Una vez consolidó la rotura, Mladenovic vería como en un juego aún más largo que el anterior, Oceane le concedía tres bolas de quiebre, para que tras no aprovechar las dos primeras hiciera con la última un break que le dejaba el choque muy a favor al tener ni más ni menos que un 5-0 en el luminoso. 

Dodin sería capaz de maquillar el segundo parcial llevándose su saque para alargar el encuentro y dejar la responsabilidad en manos de Mladenovic, que en su segunda bola de partido se hacía con el segundo asalto por 6-1 para cerrar un cómodo encuentro por 6-2 y 6-1 tras 58 minutos de partido. En la siguiente ronda la tenista francesa se tendrá que batir en duelo con la rumana Sorana Cirstea, invitada al torneo que sin duda alguna está aprovecho la oportunidad que le ha brindado la organización del Premier Mandatory Madrid Open.