Roger Federer ha tenido un inicio de temporada espectacular tras lograr el trienio de títulos de Australian Open, Indian Wells y Miami y dándose el gusto de derrotar a Rafa Nadal en los tres torneos (dos finales), hasta la fecha no ha disputado ningún torneo de arcilla y muchos pensaban que se trataba de una lesión pero no, el tenista suizo se está dosificando para poder jugar la temporada completa y en sus superficies preferidas, césped y pistas duras.

Se esperaba que su majestad se presentara a disputar Roland Garros que ya está a la vuelta de la esquina, sin embargo era poco probable que lo hiciera tras la no presentación en Monte-Carlo, Madrid y Roma, y es que sin preparación es inviable que pudiera hacer un gran torneo y ya sacó a todos de la duda: no disputará el torneo parisino.

"Para intentar jugar en el circuito durante muchos años, creo que lo mejor es saltarme la temporada de arcilla de este año y prepararme para el césped y la campaña en pistas duras", explicó.

Además el máximo ganador de la historias de Grand Slam, también añadió: "El comienzo del año ha sido mágico para mí, pero debo reconocer que la programación que realicé será clave para mi longevidad en el circuito. Así, mi equipo y yo hemos concluido que jugar un solo torneo sobre arcilla no era lo mejor para mi tenis y mi preparación física".

Aunque todo parece indicar que el suizo no disputará más las temporadas de arcilla porque son muy desgastantes para él, también indicó que extrañará muchos a los aficionados franceses en este 2017 y que espera regresar el 2018, pero por ahora no será, es por ello que Roger ya se encuentra en la preparación para Wimbledon, US Open y el resto de Masters 1000 y el torneo de maestros en canchas duras que le garantizará mayor estancia en el circuito y más calidad en los resultados. Todo sea por disfrutar por más años de su majestad.