La temporada de arcilla para Roberto Bautista no ha sido buena, ya que viene de perder en primera ronda de Madrid ante el croata Ivo Karlovic 6-7, 7-6 y 6-7 además de no conseguir buenos resultados en Barcelona y Montecarlo. Este martes le tocaba debutar en Roma ante Nick Kyrgios, pero tras la baja del australiano, hubo cambio de rival y finalmente el encuentro se disputó ante el ucraniano Alexandr Dolgopolov quien actualmente ocupa la casilla 89 del ranking mundial.

El castellonense seguramente tuvo que cambiar su plan de juego tras el pasar de jugar ante el número 18 a jugar con el número 89, aunque 'Dolgo' siempre es un jugador complicado porque sus golpes tan planos te obligan a estar muy atento a las líneas y a correr bastante la cancha. Sin embargo Roberto salió muy concentrado ante los embates del ucraniano quien iba a estar muy correcto con su saque y no permitió oportunidades de quiebre sino hasta el décimo game donde el español supo aprovechar un 15-40 para finalmente hacerse con el primer set por 6-4.

El segundo set iba a arrancar con el mismo patrón que el primero, ambos tenistas muy concentrados, y es que el ucraniano parecía estar muy bien enfocado y entregando un tenis no muy acorde a su ranking, ya que estaba exigiendo más de lo esperado a Bautista. En el cuarto game se iba a producir el primer quiebre a favor del español para ponerse arriba por 3-1, confimar el quiebre le costó un poco en quinto game, sin embargo pudo ponerse arriba por 4-1. Ya para el sexto game consiguió a Dolgo un poco más desesperado por cerrar los puntos muy rápido y aprovechó para ponerse 5-1 y con saque para partido, Bautista no logró cerrar el encuentro con su saque, algo que si iba a lograr con el servicio de Dolgopolov que iba a romper por tercera vez en el game para agenciarse el set por 6-2.

Roberto ahora debe enfrentarse a su compatriota Pablo Carreño con quien tiene dos enfrentamientos con balance de una victoria para cada uno. Cabe destacar que ambos encuentros se realizaron en cancha dura, por lo que será su primer partido en canchas lentas.