Rublev comenzó el partido muy derecho dominado con su potencia, primero con su saque y después con su derecha dominó el primer punto de juego. Luego dominó a Schwartzman haciéndolo retroceder en la cancha con devoluciones profundas y con tiros ganadores para quebrarle el saque en cero. En ocho minutos de juegos el ruso estaba 3-0, dando una muestra ofensiva de alta magnitud y el argentino no respondía a la profundidad de Andrey.

Corrían doce minutos del partido y el ruso volvía a quebrar al argentino, que no podía contener los tiros a las líneas de Rublev, que todo lo que tiraba entraba, era una máquina de jugar  imparable. Dos minutos más tarde de juego confirma el saque y va a la silla casi sin transpirar, aunque hubo un momento en que el argentino le devolvió la pelota y lo midió ganándole un punto después de tres peloteos.

Rublev concluyó quebrando nuevamente al argentino, metiendo todo lo que tiraba, hasta pelotas exigidas que en otro momento no entraban si lo hacia el ruso, la obra concluyó en 18 minutos exactos, para un contundente 6-0, sin atenuantes.

Empieza el partido Schwartzman

Todo parecía encaminado a una paliza sin atenuantes y de pronto empezó Diego a darle más top a sus devoluciones, a molestar al ruso, a jugar profundo pero con bolas más altas y Rublev empezó a cometer errores y esto llevo al argentino a quedarse con el quiebre y su primer juego del partido. La historia empezaba a cambiar el argentino mantiene el saque con puño apretado y con más variantes en su saque en su juego.

Mantuvo su saque el ruso, recordando todo lo hecho en el primer set, y con la ayuda de Schwartzman quebró en el saque siguiente y recuperó el quiebre y, por momentos, el nivel de juego pero fue solo por momentos. El argentino fue el artífice de que el ruso no vuelva a ser el mismo. Con los dos iguales Rublev comenzó su saque con una doble falta y eso abrió la puerta para que Schwartzman encuentre de nuevo la llave del partido. Comenzó a jugar profundo con un efecto alto, variando la velocidad de la pelota y haciendo errar al ruso, quebró argentino y luego manteniendo ambos su servicio para lograr que Diego acomode las cosas y se quede con el segundo set por 6-4.

Quiebra Schwartzman en el arranque del tercer set con un Andrey cada vez más desenfocado y luego el argentino mantiene su servicio. Diego vuelve a quebrarle a Rublev, sacando 40-15 y la pelota le volvía tantas veces al ruso que le pegaba cada vez más fuerte para buscar por dónde superar al argentino, que con dos quiebres, se adelantó 3-0. Ambos volvieron a quebrarse y Rublev empieza a enloquecer, miraba a su banco, les hablaba, quería quebrar su raqueta, golpeaba la toalla. Atrapado, le volvía todo lo que tiraba, Rublev no se sentía cómodo. Y desde ese momento y hasta el final del set ambos dominaron sus saques, manteniendo Schwartzman la diferencia, quedándose con el tercer set.

El cuarto set fue parejo, ambos mantuvieron sus saques y llegaron a la moneda al aire del tie break, parecía que por estar más enfocado el argentino se quedaba con el juego, pero Schwartzman exigiendo por momentos mucho su derecha, tratando de mover al ruso, cometió errores no forzados que favorecieron a Rublev para quedarse con la muerte súbita y colocarse dos set iguales.

La batalla final

Schwartzman, tuvo un arranque de set tremendo, primero una bola afuera, luego una doble falta, para que el Rublev le quiebre su saque rápidamente. Mantiene el ruso su servicio y pone nuevamente en aprietos al argentino con su saque, aunque Schwartzman logró salir de esta situación complicada. Los tres juegos siguientes fueron tres quiebres consecutivos, lo que marcaba el cansancio de ambos jugadores y la muy buena devolución de servicio de Schwartzman, que obligaba a hacer dobles faltas al ruso. Con el partido igualado y sin tie break, llegaron hasta el decimosexto juego que con el servicio del ruso el argentino empezó con autoridad presionando sobre el revés de un Rublev extenuado que terminó cediendo su saque y el partido por 0-6, 6-4, 6-2, 6-7 y 9-7 en tres horas y media de partido.

Su rival en segunda ronda será el italiano Stefano Napolitano, quien venció al alemán Mischa Zverev, otro jugador que pega tan duro como Rublev, que si se tranquiliza y es más regular en su juego el futuro lo tiene en la palma de su mano.