En una temporada muy por debajo de lo que uno espera de él, Robin Haase parece levantar cabeza a pocos días de dar inicio lo que será el tercer Grand Slam del año. Con sus 30 años sabe que debe aprovechar estos picos de rendimiento para lograr sumar trofeos en la vitrina. El día de hoy demostró ser superior ante Thiem.

Hasta el momento el historial marcaba dos victorias para cada uno, pero el holandés logró una diferencia el día de hoy. Luego de derrotar a Ferrer en primera ronda, Haase se mostró seguro de sí mismo y eliminó en segunda ocasión a un top-ten que llegó a instancia de final en tres oportunidades este año (Río, Barcelona y Madrid). Sin embargo el escenario fue otro. La hierba le está dando buenos resultados al de Holanda y eso se notó.

En un partido muy parejo, Haase logró intervenir en el octavo juego para luego ponerse 6-3 en el primer set. Eso le permitió sacar respiro en un encuentro de mucha tensión.

La segunda manga estuvo más reñida todavía. Cada uno se dedicó a mantener su servicio y recién en el décimo primer juego quebró Haase para estar 6-5. Pero el número ocho del mundo recuperó ese quiebre perdido y estiraron el partido a tie-break. Si bien Dominic Thiem aguantó lo más que pudo e incluso logró ponerse un punto arriba en la definición, Haase se repuso luego de perder en dos ocasiones su saque y con un quiebre final selló el resultado 7-6 (9).

Ahora le tocará enfrentar en cuartos de final a Richard Gasquet, quien viene de ganarle a Bernard Tomic en set corridos. El francés lleva cuatro victorias contra una sola de Haase. El único partido que ganó el holandés fue en césped, justamente en el Abierto de Halle 2014.