El Mallorca Open celebra en este 2017 su segunda edición dentro del calendario WTA como torneo oficial de categoría International. El Club de Tenis de Santa Ponça se vuelve a vestir de gala un año más para recibir a muchas de las mejores raquetas del circuito femenino, entre ellas su primera ganadora, la francesa Caroline Garcia, que en esta ocasión también consiguió llegar hasta las semifinales del torneo isleño.
Además de la francesa, cuya rival por acceder a la final será la letona Anastasija Sevastova que está gozando de un gran año con magníficos resultados, otras dos combatientes, y de distinta generación, consiguieron alcanzar la penúltima ronda del torneo, como son la joven estadounidense Catherine “CiCi” Bellis y la veterana y experimentada tenista alemana Julia Goerges. Choque de contrastes, choque de generaciones, choque de estilos distintos de juego. Un choque de muchas diferencias, pero persiguiendo el mismo objetivo, llegar a la gran final del Mallorca Open.
Bellis viene maravillando a propios y extraños con un tenis antagónico a las de su generación. La ‘teenager’ estadounidense tiene una gran capacidad de asimilación la hace diferente al resto de jugadoras jóvenes y es lo que hace que su progresión esté en plena rampa de lanzamiento. A Goerges no hace falta describirla, todos el mundo sabe el tenis de la gran tenista alemana. Golpes muy duros y muy fuertes, además de un temible saque y gran capacidad para el peloteo. Mover y sacar de la pista a Bellis, clave hoy para la tenista teutona.
Incontestable Goerges; inestable Bellis
El primer set fue un auténtico paseo para la tenista teutona que se impuso con total contundencia a una Bellis que no encontró su sitio. Ambas tenistas dieron atisbos al principio del partido de dar un buen espectáculo. Sin embargo, Goerges tomó rapido el control del encuentro. Bellis se mostró muy errática en el servicio y para nada fiable. La alemana, sin embargo, todo lo contrario. En media hora de juego, Goerges se adueñaba del primer set por el contundente marcador de 6-1.
En el segundo asalto, Bellis pareció mejorar y querer darle la vuelta al partido. Estaba en el camino, pero recibió un break de una manera un tanto extraña, pues una bola que parecía haberse ido fuera, no se cantó como tal. El árbitro español del encuentro, Nacho Forcadell no corrigió a su juez de línea y dio por bueno el punto para incredulidad de la joven jugadora alemana.
Desde ese mismo momento, ya sí que sí, Bellis se diluyó como si de un azucarillo en una taza de café se tratase. Goerges prosiguió con su nivel alto de tenis y dando una auténtica lección al servicio. La joven americana poco más pudo hacer y se marcha de Mallorca con la cabeza muy alta tras haber hecho un magnífico torneo. El marcador final fue de 6-1 6-1 favorable a Julia Goerges. El destino ha querido otorgar una nueva oportunidad a Bellis la próxima semana, pues se enfrentarán en Eastbourne en primera ronda.