El genio de Basilea está muy cerca de una nueva hazaña. Conseguir nueve títulos en un mismo torneo, una suma que apenas es superada por Rafael Nadal en los torneos de Barcelona, Montecarlo y Roland Garros (10). Roger fue de menos a más en el torneo después de un largo período de inactividad: fue agarrando ritmo de competición y fue dominando los efectos de los piques que provoca la superficie de césped. Una leyenda viviente que rápidamente volvió a reencontrarse con lo mejor de sí y que -por lo demostrado en la cancha central de Halle- asegura ser uno de los máximos favoritos para el torneo de Wimbledon.

La decisión de no jugar durante tres meses puede ser una situación catastrófica para cualquier tenista ya que disputar partidos en el circuito profesional es condición necesaria para mantenerse en forma. Menos para el gran Roger que día tras día sorprende al tenis con alguna que otra genialidad. La semana pasada regresó al circuito y disputó quizás el peor partido del año perdiendo con Tommy Haas en la primera ronda de Stuttgart. Sin embargo, el tropezón no fue caída para Federer e instantáneamente se trasladó a Halle para jugar un torneo que ha conquistado, hasta el día de hoy, en ocho oportunidades.

Los ojos, los cañones y  las miras apuntaban como no podía ser de otra manera al enorme Roger Federer. Y él no defraudó. En la primera ronda del certamen jugó un correcto encuentro contra el japonés  Yuichi Sugita a quien despachó por 6-3  y 6-1.  El partido le sirvió de gran utilidad para retomar confianza e ir afianzando cada vez más sus golpes. Luego fue el turno del alemán Mischa Zverev y también lo eliminó con mucha autoridad por 7-6 y 6-4. En la tercera ronda disputó, probablemente, el mejor partido desde su vuelta y sacó de carrera al poderoso tenista alemán Florian Mayer por un marcador de 6-3 y 6-4.

El suizo se deshace de un duro rival

En el día de hoy, Roger Federer saltó a la pista Gerry Weber Open para definir frente al ruso Karen Khachanov quien sería el primer finalista de la edición 2017 del ATP 500 de Halle. El partido fue parejo, dinámico y el ganador de 18 Grand Slam se vio en problemas en más de una oportunidad por el agresivo juego de su rival. No obstante, Roger fue inteligente, cometió muchos tiros ganadores y se quedó con el partido por 6-4 y 7-6, arribando de esta forma a su undécima final en el torneo alemán.

En el primer set, Federer atacó rápidamente los saques del ruso y en un abrir y cerrar los ojos, consiguió el primer quiebre del partido. El número 38 del mundo reaccionó y con mucha aceleración en sus golpes -principalmente con su derecha- recuperó el break al juego siguiente. Pero, del otro lado de la red estaba su Majestad que todo lo difícil lo transforma en fácil. Sin temblarle el pulso y demostrando su grandeza para simplificar un partido que no había comenzado del todo sencillo, volvió a romperle el saque a un rival que causa mucho daño con el mismo. Con la confirmación del break, el suizo tomó ventaja de  3-1.

Desde ese momento, Roger jugó en un nivel alto, se mostró firme con su volea, con confianza y  con una suprema seguridad a la hora de impactar los golpes desde el centro de la cancha. Sacando 5-4, Roger titubeó con el servicio y le otorgó un break point al joven de 21 años. Todo fue en vano ya que no pudo hacer nada ante  la astucia de Federer que salió de una zona complicada con un ace. Después de treinta y dos minutos de acción, el de Basilea se quedó con el set por 6-4 y se acercó a una nueva final de Halle.

Federer supera al ruso en el tie break

El segundo parcial fue muy equitativo y los dos jugaron con una gran inteligencia buscando dominar e imponer sus propias condiciones. Los games fueron pasando con normal tranquilidad ya que ambos demostraron mucha solvencia y autoridad con sus servicios. En el noveno juego, Federer pareció liquidar el pleito cuando supo concretar la primera chance de quiebre. Sin embargo, ante todo pronóstico,  la leyenda suiza no tuvo un buen turno de saque, cometió tres errores no forzados y no fue capaz de cerrar el encuentro. La semifinal llegó a su final en la muerte súbita del tie break: Federer jugó bien, fue agresivo y se quedó con el partido por 7-6 (5).

Con la victoria consumada, Roger Federer  ya comenzó a jugar en su cabeza  la final del ATP 500 de Halle, torneo que ha conquistado en los años 2003, 2004, 2005, 2006, 2008, 2013, 2014 y 2015. En esta instancia chocará con Alexander Zverer  quien hizo lo suyo y  derrotó al francés Richard Gasquet.