Wimbledon continuará siendo coto privado para Karolina Pliskova. Por quinto año consecutivo la tenista checa se ha despedido del tercer Grand Slam del año en la segunda ronda confirmando la primera gran sorpresa negativa del torneo. Esta vez ha sido ante la eslovaca Magdalena Rybarikova, 84 posiciones por detrás de su rival en el ránking de la WTA, pero que ha dado hoy una auténtica lección de cómo hay que jugar sobre pista de hierba. 

Rybarikova dio la vuelta al partido también en los números: 33 golpes ganadores por 26 errores no forzados mientras que Pliskova se quedó en 28 en ambos apartadosLa eslovaca, que llegó a ser la número 31 del mundo en 2013 y poseedora de cuatro títulos WTA, complicó las cosas a Pliskova desde los primeros compases del partido debido a su gran habilidad en la red y con su revés cortado. Aún así, Pliskova demostró su teórico favoritismo y en el siempre clave octavo juego logró la primera rotura del partido que le sirvió para cerrar el primer set a continuación por 6-3 tras 42 minutos de partido. 

Rybarikova mantiene el pulso y agota la paciencia de Pliskova

Aunque no terminaba de estar del todo cómoda en la pista, la checa parecía tener todo bajo control y más cuando se puso también por delante en el segundo set con un 'break' en el quinto juego del mismo. Pliskova dominaba por 3-2 y ya vislumbraba la tercera ronda pero la reciente campeona en Eastbourne cometió el error de pensar que ya todo estaba hecho y abrió la puerta a su rival cediendo su servicio por vez primera en el encuentro (3-3). A partir de ahí ya nada volvió a ser igual. Rybarikova se lo fue creyendo poco a poco y en el duodécimo juego del set su fe tuvo premio. Con muchas dudas, tanto en su raqueta como en su cabeza, Pliskova se tensó y cometió hasta cuatro errores de bulto que significaron la pérdida de su servicio y con ello del set por 7-5

Rybarikova ganó el 69% de puntos que jugó en la red. Por contra Pliskova sólo se llevó el 41% de ellosEl descanso entre set y set no sirvió para que la pupila de David Kotyza encontrara de nuevo el camino. Pliskova se encontraba cada vez más atenazada ante la posibilidad de un nuevo fracaso en Wimbledon. Por contra, Rybarikova mostraba más confianza y determinación. La eslovaca se adelantó en el último set con un 'break' en el cuarto juego y aunque no pudo confirmar la rotura, sí lo hizo dos juegos más tarde puesto que volvió a romper el saque de una Pliskova herida de muerte (5-2). 

La tenista checa daba ya síntomas de rendición y ni siquiera fue capaz de obligar a su rival a sacar por el partido. En su primera bola de partido y con un passing shot de revés al que Pliskova no hizo ni ademán de ir a por él, Rybarikova establecía el 6-2 definitivo y hacía saltar la banca dejando fuera a, quizá, la máxima favorita al título. En la siguiente ronda y por un puesto en octavos de final, la eslovaca se medirá a la ucraniana Lesia Tsurenko