Protagonismo para la NextGen de la ATP en esta cuarta jornada de competición en el tercer Grand Slam del año, Wimbledon. En una jornada plagada de grandes nombres, entre los que destacan Djokovic, Del Potro, Dimitrov, Monfils, Thiem, Raonic, Berdych o Federer, dos jugadores jóvenes, y con mucha proyección, hacían su aparición en uno de los últimos turnos del día: Alexander Zverev y Frances Tiafoe.

Dos jugadores con un denominador común: su juventud; Zverev, con 20 años recién cumplidos, y Tiafoe, que alcanzará la veintena el año que viene. No obstante, la diferencia fundamental radica en la situación, diversa, por la que ambos atraviesan: el alemán, por un lado, ya es una realidad; su victoria en el Masters 1000 de Roma ante Novak Djokovic le colocó en el Top Ten, lugar del que salió hace algunas semanas, ocupando actualmente el número doce del ranking. El norteamericano, por el otro, aún busca su sitio en la clasificación, y su 64º puesto le posiciona como un claro favorito a terminar el año en el Top-50, objetivo real del estadounidense.

Curiosamente, su único enfrentamiento hasta el momento también tuvo lugar en una segunda ronda de Grand Slam, cuando Zverev doblegó a Tiafoe, por 6-2 6-3 y 6-4, en el Open de Australia, hace algunos meses. En el día de hoy, claro favoritismo para el germano, sin embargo, la potencia y la rapidez de Tiafoe sería un duro obstáculo en sus intereses.

Un tempranero break es suficiente para Zverev

El encuentro comenzó muy de cara para Alexander Zverev. El alemán, ligeramente mayor que su oponente pero con un mayor recorrido, puso en marcha su estrategia con el resto desde su primer turno, realizando efectivas subidas a la red que diezmaron las defensas de Tiafoe, que no conectaba golpes precisos, cediendo su saque y viéndose 0-3 abajo.

Con los primeros juegos ya atrás, y una rapidez asombrosa en el desarrollo de los puntos, era Zverev el que comandaba en el encuentro, provocando numerosos errores con su gran servicio, y viendo en su derecha un arma devastadora. Sin embargo, Tiafoe, paulatinamente, iba despertando, pero sin contener las magníficas subidas del alemán. Zverev, registrando buenos números con sus saques y conectando cinco servicios directos, frenó en seco los atisbos de resurrección que exhibía Tiafoe y, tras 26 minutos de escaso tenis, se puso por delante por 6-3.

Zverev anula a Tiafoe en el segundo set

La segunda manga tuvo un comienzo ligeramente distinto al anterior, pero con factores comunes. Tiafoe, tras despertar de su letargo, mostró una versión más ofensiva, presionando con su resto y obligando a Zverev a sacar sus mejores galas con el servicio. No obstante, y pese a la notoria mejora del estadounidense, Alexander Zverev volvería a demostrar su superioridad, quebrando en el tercer juego para acabar elevando el 3-1, desanimando profundamente a un Tiafoe impotente.

La primera oportunidad de rotura en favor de Tiafoe se demoró pero, finalmente, llegó. Con 4-3 en el marcador, el de Florida aprovechó las lagunas de su rival con el servicio, unas lagunas causadas, tal vez, por la comodidad de verse por delante en el marcador; no obstante, Zverev, haciendo uso, una vez más, de un saque casi imposible de restar, dio la vuelta al marcador gracias a un segundo servicio que alcanzó las 132 millas por hora, conviertiendo el juego y poniendo el 5-3.

Sacando para ganar, el bávaro no dudó, bombardeando a un Tiafoe que miraba cómo sus opciones pasaban de largo. Zverev, llevando a cabo el mismo plan en ambos set, es decir, emplear un juego conservador con el resto y arriesgado con el saque una vez conseguido el temprano break, cerró el segundo parcial por 6-4, poniendo pie y medio en la tercera ronda.

Un sobrio Zverev se mete en tercera ronda

Misma película en este tercer asalto. En un inicio fulgurante, el actual campeón del Masters 1000 de Roma logró un rápido quiebre, dándose éste en el tercer juego. Tras certificar la rotura, la ventaja de Zverev se extendía a 3-1, mientras Tiafoe, dando el 100%, se veía claramente sobrepasado. Tras poco más de media hora, y siendo notablemente superior, Alexander Zverev redondeó su actuación con una nueva rotura, esta vez en el que sería el juego definitivo, para acabar el choque con un fenomenal 75% en puntos de ruptura.

Final: 6-3 6-4 y 6-3. El pequeño de los Zverev consigue una gran victoria, que le sirve para igualar el resultado del año pasado en el All England's Tennis Club. El alemán, décimo cabeza de serie en el certamen británico, luchará por un puesto en octavos de final contra el ganador del duelo entre Jack Sock y Sebastian Ofner, que cierra la jornada del jueves.