Tras el histórico triunfo de Garbiñe Muguruza en la final femenina de Wimbledon, la pista central del All England Club disfrutó de lo lindo de una auténtica batalla por el título de dobles masculino. Finalmente y tras una final que comenzó al aire libre pero que acabó con el techo cerrado, el brasileño Marcelo Melo y el polaco Lukasz Kubot (4) se hicieron con el triunfo venciendo al austríaco Oliver Marach y al croata Mate Pavic (16). 

Primer Grand Slam como pareja pero segundo en el total de sus respectivas carreras. Kubot ya ganó en Australia en 2014 y Melo Roland Garros un año más tardeYa se sabe que en un partido de dobles y más en una superficie como la hierba, los pequeños detalles pueden marcar la diferencia y un 'break' puede ser decisivo. Así lo entendieron Pavic y Marach que aprovecharon una mínima desconcentración de Kubot al servicio para hacerse con el primer set por 7-5. Un impecable resto ganador de derecha por parte de Marach fue suficiente para desnivelar la balanza tras 40 minutos de juego.

Kubot y Melo toman el mando

Tras ceder el primer set, la reacción de los cuartos cabezas de serie no se hizo esperar y en el duodécimo juego del segundo parcial un majestuoso globo de revés por parte de Kubot ponía las tablas en el marcador (7-5). Con empate a un set, en el tercero ambas parejas dieron lo mejor de sí mismas con sus respectivos servicios. No hubo ninguna opción de 'break' y el set se fue a la muerte súbita, en la cual Kubot y Melo volvieron a poner una marcha más para decantarla a su favor por un claro 7-2

Quinto set de infarto

Tras más de dos horas de juego, el físico y los nervios comenzaban a sentirse en las piernas y en la cabeza de los cuatro jugadores en pista. El partido, que hasta ese momento había presenciado un dominio claro de los saques sobre los restos, se descontroló durante el cuarto parcial. Descontrol que aprovecharon Marach y Pavic para romper por partida doble el servicio de sus rivales y aunque Marach volvió a ceder el suyo, eso no impidió que este set cayera de su lado por 6-3 enviando la final al quinto y definitivo.

Ambas parejas acabaron con los mismos números al resto: tres roturas de saque de nueve intentosA estas alturas del partido, el más mínimo error podía decantar la victoria hacia uno u otro lado, de ahí que en cada servicio ambas parejas lo dieran todo. Tras un comienzo de set marcado por el respeto, a partir del 5-4 las oportunidades aparecieron. Primero fueron Kubot y Melo los que dispusieron de dos 'match points' con 6-5 a favor pero Pavic apretó con su servicio y salvó el juego. Tras esto, fueron el croata y Marach los que tuvieron su opción. Con empate a ocho juegos en el marcador, el croata y el austríaco gozaron de hasta cuatro bolas de rotura. De haber aprovechado alguna de ellas, hubieran dispuesto del servicio para hacerse con la victoria pero el servicio de Kubot y la habilidad en la red de Melo se lo impidieron. 

El público se lo pasaba en grande con el espectáculo que las dos parejas estaban ofreciendo pero el sol comenzaba a caer sobre Londres y no quedó más remedio que parar el encuentro para techar la pista central. El partido pasaba de las más de cuatro horas y media de duración cuando con empate a once juegos Andrew Jarrett, el director del torneo, comunicó a los jugadores y al público la decisión de suspender momentáneamente el encuentro.

Este deporte es caprichoso y lo que no has podido conseguir en cuatro horas y media lo puedes tener en tan sólo cinco minutos. Y así fue. La reanudación sentó muy mal a Marach y Pavic, especialmente a este último, que servía para poner el empate a doce en el marcador. Pavic, único jugador que hasta ese momento no había perdido su servicio, sintió la presión y el tiempo que había estado parado y sus rivales no perdonaron. Con ayuda de la red, Melo y Kubot se pusieron con un inmejorable 0-40 que no dejaron escapar. Un resto a los pies por parte del polaco no tuvo respuesta en Pavic y la mejor pareja del momento se hacía con su primer Grand Slam de manera conjunta. 

De esta manera, Lukasz Kubot y Marcelo Melo confirman su supremacía con su quinto título en lo que llevan del año. Además de Wimbledon, la dupla polaco-brasileña ha conquistado Miami, Madrid, 's- Hertogenbosch y Halle. Por si fuera poco, la guinda del pastel será para Melo, que aparecerá el lunes como nuevo número uno del mundo, puesto que ya ocupó hace dos años.